Nueva Biblia Latinoamericana
En ella hace morar a los hambrientos, Para que establezcan una ciudad donde vivir, (Salmos 107:36)
Y siembren campos, planten viñas, Y recojan una cosecha abundante. (Salmos 107:37)
Los bendice también y se multiplican mucho, Y no disminuye su ganado. (Salmos 107:38)
Cuando son disminuidos y abatidos Por la opresión, la calamidad y la aflicción,
Vierte desprecio sobre los príncipes, Y los hace vagar por un lugar desolado sin camino. (Salmos 107:40)
Pero al pobre lo levanta de la miseria y lo pone seguro en alto, Y multiplica sus familias como un rebaño. (Salmos 107:41)
Los rectos lo ven y se alegran, Pero a toda iniquidad se le cierra la boca. (Salmos 107:42)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 107:39":

Dr. Roberto Miranda
Sermón clásico 6011: Cubiertos por su justicia
En este estudio del Salmo 103:6, el autor destaca la declaración audaz de David de que Dios hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia. El autor sostiene que la justicia de Dios siempre prevalece y que la renovación del creyente y la esperanza que tenemos en Dios se basan en su carácter justo. Además, se discuten las consecuencias de este hecho y se exhorta al cristiano a ser un agente de justicia en todo momento.


Dr. Roberto Miranda
Buena semilla, pero mala tierra
El Capítulo 13 de Números relata la historia de los hebreos que se preparan para entrar en la Tierra Prometida, pero la primera generación de hebreos no pudo entrar debido a su incredulidad y falta de fe. Solo Caleb y Josué, quienes le creyeron a Dios, alcanzaron la bendición. Este artículo nos exhorta a convertirnos en tierra fértil para recibir las semillas de bendición que Dios quiere plantar en nosotros.


Salmos 107:39 - Referencia Cruzada

Porque el SEÑOR había visto la aflicción de Israel, que era muy amarga; pues no había siervo ni libre, ni nadie que ayudara a Israel. (2 Reyes 14:26)
Los Egipcios, pues, obligaron a los Israelitas a trabajar duramente, (Éxodo 1:13)
Allí proveeré también para ti, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no caigas en la miseria tú, ni tu casa y todo lo que tienes."' (Génesis 45:11)
Después de los siete años, la mujer volvió de la tierra de los Filisteos; y salió a implorar al rey por su casa y por su campo. (2 Reyes 8:3)
Pasado mucho tiempo, murió el rey de Egipto. Los Israelitas gemían a causa de la servidumbre, y clamaron. Su clamor subió a Dios, a causa de su servidumbre. (Éxodo 2:23)
Los que estaban saciados se alquilan por pan, Y dejan de tener hambre los que estaban hambrientos. Aun la estéril da a luz a siete, Pero la que tiene muchos hijos desfallece. (1 Samuel 2:5)
En aquellos tiempos no había paz para el que salía ni para el que entraba, sino muchas tribulaciones sobre todos los habitantes de las tierras. (2 Crónicas 15:5)
Pues a Joacaz no le había quedado del ejército más que cincuenta hombres de a caballo, diez carros y 10,000 hombres de a pie, porque el rey de Aram los había destruido y los había hecho como polvo de trilla. (2 Reyes 13:7)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: "La hija de Babilonia es como una era Al tiempo de ser pisoteada; Dentro de poco, le llegará el tiempo de la siega." (Jeremías 51:33)
Porque sucedía que cuando los hijos de Israel sembraban, los Madianitas venían con los Amalecitas y los hijos del oriente y subían contra ellos. (Jueces 6:3)
Un día pasaba Eliseo por Sunem, donde había una mujer distinguida, y ella lo persuadió a que comiera. Y sucedía que siempre que pasaba, entraba allí a comer. (2 Reyes 4:8)
Ella les dijo: "No me llamen Noemí (Placentera), llámenme Mara (Amarga), porque el trato del Todopoderoso (Shaddai) me ha llenado de amargura. (Rut 1:20)
En aquellos días el SEÑOR comenzó a cortar partes de Israel; y Hazael los derrotó por todo el territorio de Israel: (2 Reyes 10:32)
Hazael, rey de Aram, había oprimido a Israel todos los días de Joacaz. (2 Reyes 13:22)
En cuanto a mí, en mi prosperidad dije: "Jamás seré conmovido." (Salmos 30:6)
¿No has hecho Tú una valla alrededor de él, de su casa y de todo lo que tiene, por todos lados? Has bendecido el trabajo de sus manos y sus posesiones han aumentado en la tierra. (Job 1:10)