Nueva Biblia Latinoamericana
He allí el mar, grande y anchuroso, En el cual se mueve un sinnúmero De animales tanto pequeños como grandes. (Salmos 104:25)
Allí surcan las naves, Y el Leviatán (monstruo marino) que hiciste para que jugara en él. (Salmos 104:26)
Todos ellos esperan en Ti Para que les des su comida a su tiempo. (Salmos 104:27)
Tú les das, ellos recogen; Abres Tu mano, se sacian de bienes.
Escondes Tu rostro, se turban; Les quitas el aliento, expiran, Y vuelven al polvo. (Salmos 104:29)
Envías Tu Espíritu, son creados, Y renuevas la superficie de la tierra. (Salmos 104:30)
¡Sea para siempre la gloria del SEÑOR! ¡Alégrese el SEÑOR en sus obras! (Salmos 104:31)

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Salmos 104:28 - Referencia Cruzada

Abres Tu mano, Y sacias el deseo de todo ser viviente. (Salmos 145:16)