Nueva Biblia Latinoamericana
Tú ordenas la oscuridad y se hace de noche, En ella andan todas las bestias del bosque. (Salmos 104:20)
Rugen los leoncillos tras su presa, Y buscan de Dios su comida. (Salmos 104:21)
Al salir el sol se esconden, Y se echan en sus guaridas. (Salmos 104:22)
Sale el hombre a su trabajo, Y a su labor hasta el atardecer.
¡Cuán numerosas son Tus obras, oh SEÑOR! Con sabiduría las has hecho todas; Llena está la tierra de Tus posesiones. (Salmos 104:24)
He allí el mar, grande y anchuroso, En el cual se mueve un sinnúmero De animales tanto pequeños como grandes. (Salmos 104:25)
Allí surcan las naves, Y el Leviatán (monstruo marino) que hiciste para que jugara en él. (Salmos 104:26)

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Salmos 104:23 - Referencia Cruzada

ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con dificultad y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de ustedes. (2 Tesalonicenses 3:8)
Dulce es el sueño del trabajador, Coma mucho o coma poco; Pero la hartura del rico no le permite dormir. (Eclesiastés 5:12)
El que roba, no robe más, sino más bien que trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, a fin de que tenga qué compartir con el que tiene necesidad. (Efesios 4:28)
Con el sudor de tu rostro Comerás el pan Hasta que vuelvas a la tierra, Porque de ella fuiste tomado; Pues polvo eres, Y al polvo volverás." (Génesis 3:19)
Entonces, un anciano venía de su trabajo del campo al anochecer. Y el hombre era de la región montañosa de Efraín y se alojaba en Guibeá, pero los hombres del lugar eran Benjamitas. (Jueces 19:16)