Nueva Biblia Latinoamericana
Tú aplastaste a Egipto como a uno herido de muerte; Esparciste a Tus enemigos con Tu brazo poderoso. (Salmos 89:10)
Tuyos son los cielos, Tuya también la tierra; El mundo y todo lo que en él hay, Tú lo fundaste. (Salmos 89:11)
El norte y el sur, Tú los creaste; El Tabor y el Hermón aclamarán con gozo a Tu nombre. (Salmos 89:12)
Tú tienes un brazo fuerte; Tu mano es poderosa, Tu diestra es exaltada.
La justicia y el derecho son el fundamento de Tu trono; La misericordia y la verdad van delante de Ti. (Salmos 89:14)
¡Cuán bienaventurado es el pueblo que sabe lo que es la voz de júbilo! Andan, SEÑOR, a la luz de Tu rostro. (Salmos 89:15)
En Tu nombre se regocijan todo el día, Y por Tu justicia son enaltecidos. (Salmos 89:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 89:13":

Dr. Roberto Miranda
Una mujer decidida
En este artículo se habla de la historia de Raab, una mujer mencionada en la Biblia que es conocida por ser una prostituta que esconde a dos espías israelitas en su casa en la ciudad de Jericó. A pesar de su profesión dudosa, Raab es una mujer de discernimiento espiritual, astuta, fiel a su familia y temerosa de Dios. La historia de Raab muestra cómo Dios puede usar a cualquier persona, independientemente de su pasado, para llevar a cabo su obra y cómo podemos aprovechar las posiciones estratégicas en las que nos encontramos para servir a Dios.


Dr. Roberto Miranda
Cobrad ánimo pueblo todo de la tierra - Y trabajad
El autor habla sobre la importancia de vaciarse para ser llenado por Dios y de la necesidad de trabajar duro para cumplir la visión de Dios, haciendo un llamado a la congregación para que den generosamente y trabajen duro para terminar la construcción del santuario. También se habla de la importancia de tener iglesias y ministerios ungidos y llenos del Espíritu Santo para interpretar lo que está sucediendo y animar a la gente a creer que Dios está en control.


Salmos 89:13 - Referencia Cruzada

Tú aplastaste a Egipto como a uno herido de muerte; Esparciste a Tus enemigos con Tu brazo poderoso. (Salmos 89:10)
Y no nos metas (no nos dejes caer) en tentación, sino líbranos del mal (del maligno). Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.' (Mateo 6:13)
Una vez ha hablado Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder; (Salmos 62:11)
Pero al fin de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para siempre. Porque Su dominio es un dominio eterno, Y Su reino permanece de generación en generación. (Daniel 4:34)