Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces enviaron un mensaje a José, diciendo: "Tu padre mandó a decir antes de morir: (Génesis 50:16)
Así dirán a José: "Te ruego que perdones la maldad de tus hermanos y su pecado, porque ellos te trataron mal."' Y ahora, te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre." Y José lloró cuando le hablaron. (Génesis 50:17)
Entonces sus hermanos vinieron también y se postraron delante de él, y dijeron: "Ahora somos tus siervos." (Génesis 50:18)
Pero José les dijo: "No teman, ¿acaso estoy yo en lugar de Dios?
Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo cambió en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente. (Génesis 50:20)
Ahora pues, no teman. Yo proveeré para ustedes y para sus hijos." Y los consoló y les habló cariñosamente. (Génesis 50:21)
José se quedó en Egipto, él y la casa de su padre; y José vivió 110 años. (Génesis 50:22)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 50:19":

Fanny Rodríguez
Dios ya te ha perdonado - ahora perdónate a ti mismo
Artículo sobre la importancia del perdón propio y la capacidad de perdonar, basado en la historia de José en la Biblia. Se destaca la importancia de la comunicación continua con Dios y la certeza de su presencia en la vida para lograr perdonar y perdonarse a uno mismo.


Jonatán Toledo
José y su papa
En la historia bíblica de José, él era el hijo favorito de Jacob y sus hermanos lo odiaban por ello. José era obediente y amaba a Dios, y Dios habló con él a través de sueños. Los padres deben ser cuidadosos con el favoritismo en los niños, pero también deben celebrar y valorar las cosas buenas que hacen sus hijos en el camino de Dios. Debemos estar atentos al llamado de Dios en nuestras vidas y seguirlo con confianza y obediencia.


Génesis 50:19 - Referencia Cruzada

Ahora pues, no se entristezcan ni les pese el haberme vendido aquí. Pues para preservar vidas me envió Dios delante de ustedes. (Génesis 45:5)
Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu. (Lucas 24:37)
Amados, nunca tomen venganza ustedes mismos, sino den lugar a la ira de Dios, porque escrito está: "MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE," dice el Señor. (Romanos 12:19)
Que no hace acepción de príncipes, Ni considera al rico sobre el pobre, Ya que todos son obra de Sus manos? (Job 34:19)
Mía es la venganza y la retribución; A su tiempo el pie de ellos resbalará, Porque el día de su calamidad está cerca, Ya se apresura lo que les está preparado.' (Deuteronomio 32:35)
Pero enseguida Jesús les dijo: "Tengan ánimo, soy Yo; no teman." (Mateo 14:27)
Entonces se encendió la ira de Jacob contra Raquel, y dijo: "¿Estoy yo en lugar de Dios, que te ha negado el fruto de tu vientre?" (Génesis 30:2)
Pues conocemos a Aquél que dijo: "MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE." Y otra vez: "EL SEÑOR JUZGARA A SU PUEBLO." (Hebreos 10:30)
Cuando el rey de Israel leyó la carta, rasgó sus vestidos, y dijo: "¿Acaso soy yo Dios, para dar muerte y para dar vida, para que éste me mande a decir que cure a un hombre de su lepra? Consideren ahora esto y vean cómo busca pleito conmigo." (2 Reyes 5:7)