Día y noche la rondan sobre sus muros, Y en medio de ella hay iniquidad y malicia.
(Salmos 55:10)
Hay destrucción en medio de ella, Y la opresión y el engaño no se alejan de sus calles.
(Salmos 55:11)
Porque no es un enemigo el que me reprocha, Si así fuera, podría soportarlo; Ni es uno que me odia el que se ha alzado contra mí, Si así fuera, podría ocultarme de él;
(Salmos 55:12)
Sino tú, que eres mi igual, Mi compañero, mi íntimo amigo;
Nosotros que juntos teníamos dulce comunión, Que con la multitud andábamos en la casa de Dios.
(Salmos 55:14)
Que la muerte sorprenda a mis enemigos , Que desciendan vivos al Seol, Porque la maldad está en su morada, en medio de ellos.
(Salmos 55:15)
En cuanto a mí, a Dios invocaré, Y el SEÑOR me salvará.
(Salmos 55:16)
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Salmos 55:13 - Referencia Cruzada
Mientras todavía estaba El hablando, llegó una multitud, y el que se llamaba Judas, uno de los doce apóstoles, iba delante de ellos, y se acercó para besar a Jesús.
(Lucas 22:47)
Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en un lugar llamado el Empedrado, y en Hebreo Gabata.
(Juan 19:13)
No se fíen del vecino, Ni confíen en el amigo. De la que reposa en tu seno, Guarda tus labios.
(Miqueas 7:5)
Y el que Lo entregaba les había dado una señal, diciendo: "Al que yo bese, Ese es; Lo prenden y se Lo llevan con seguridad."
(Marcus 14:44)
Guárdese cada uno de su prójimo, Y no confíe en ningún hermano; Porque todo hermano obra con engaño, Y todo prójimo anda calumniando.
(Jeremías 9:4)
Pero, vean, la mano del que Me entrega está junto a Mí en la mesa.
(Lucas 22:21)
El consejo que Ahitofel daba en aquellos días era como si uno consultara la palabra de Dios. Así era considerado todo consejo de Ahitofel tanto por David como por Absalón.
(2 Samuel 16:23)
Aun mi íntimo amigo en quien yo confiaba, El que de mi pan comía, Contra mí ha levantado su talón.
(Salmos 41:9)
Y Absalón envió por Ahitofel el Gilonita, consejero de David, desde Gilo su ciudad, cuando ofrecía los sacrificios. Y la conspiración se hacía fuerte porque constantemente aumentaba la gente que seguía a Absalón.
(2 Samuel 15:12)
Mientras Jesús estaba todavía hablando, Judas, uno de los doce (discípulos), llegó acompañado de una gran multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.
(Mateo 26:47)