Pero los hijos que has tenido después de ellos, serán tuyos. Serán llamados por el nombre de sus hermanos en su heredad.
(Génesis 48:6)
En cuanto a mí, cuando vine de Padán, Raquel se me murió en la tierra de Canaán, en el camino, cuando faltaba todavía cierta distancia para llegar a Efrata, y la sepulté allí en el camino a Efrata, esto es Belén (Casa del Pan)."
(Génesis 48:7)
Cuando Israel vio a los hijos de José, dijo: "¿Quiénes son éstos?"
(Génesis 48:8)
Y José respondió a su padre: "Son mis hijos, los que Dios me ha dado aquí." "Acércalos a mí, te ruego, para que yo los bendiga," le dijo.
Los ojos de Israel estaban tan débiles por la vejez que no podía ver. Entonces José se los acercó, y él los besó y los abrazó.
(Génesis 48:10)
Israel dijo a José: "Nunca esperaba ver tu rostro, y mira, Dios me ha permitido ver también a tus hijos."
(Génesis 48:11)
Entonces José los tomó de las rodillas de Jacob, y se inclinó con su rostro en tierra.
(Génesis 48:12)
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Génesis 48:9 - Referencia Cruzada
Esta es la bendición con la que Moisés, hombre de Dios, bendijo a los Israelitas antes de morir.
(Deuteronomio 33:1)
Esaú alzó sus ojos y vio a las mujeres y a los niños, y dijo: "¿Quiénes son éstos que vienen contigo?" "Son los hijos que Dios en su misericordia ha concedido a tu siervo," respondió Jacob.
(Génesis 33:5)
Obed Edom tuvo hijos: Semaías el primogénito, Jozabad el segundo, Joa el tercero, Sacar el cuarto, Natanael el quinto,
(1 Crónicas 26:4)
Por la fe Jacob, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró, apoyándose sobre el extremo de su bastón.
(Hebreos 11:21)
Todos éstos fueron los hijos de Hemán, el vidente del rey, para ensalzarlo conforme a las palabras de Dios, porque Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.
(1 Crónicas 25:5)
Entonces se encendió la ira de Jacob contra Raquel, y dijo: "¿Estoy yo en lugar de Dios, que te ha negado el fruto de tu vientre?"
(Génesis 30:2)
Yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado estamos por señales y prodigios en Israel, de parte del SEÑOR de los ejércitos que mora en el Monte Sion.
(Isaías 8:18)
Prepárame un buen guisado como a mí me gusta, y tráemelo para que yo coma, y que mi alma te bendiga antes que yo muera."
(Génesis 27:4)
Dios te dé, pues, del rocío del cielo, Y de la riqueza de la tierra, Y abundancia de grano y de vino nuevo.
(Génesis 27:28)
El Dios Todopoderoso te bendiga, te haga fecundo y te multiplique, para que llegues a ser multitud de pueblos.
(Génesis 28:3)
Todas estas son las doce tribus de Israel, y esto es lo que les dijo su padre cuando los bendijo. A cada uno lo bendijo con la bendición que le correspondía.
(Génesis 49:28)
Y todo el pueblo que estaba en el atrio, y los ancianos, dijeron: "Somos testigos. Haga el SEÑOR a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y que tú adquieras riquezas en Efrata y seas célebre en Belén (Casa del Pan).
(Rut 4:11)
Entonces Elí bendecía a Elcana y a su mujer, y decía: "Que el SEÑOR te dé hijos de esta mujer en lugar del que ella dedicó al SEÑOR." Y regresaban a su casa.
(1 Samuel 2:20)
Al oír Esaú las palabras de su padre, clamó con un grande y amargo clamor, y dijo a su padre: "¡Bendíceme, bendíceme también a mí, padre mío!"
(Génesis 27:34)
Y a su debido tiempo, después de haber concebido, Ana dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel (Oído por Dios), diciendo: "Porque se lo he pedido al SEÑOR."
(1 Samuel 1:20)
Por este niño oraba, y el SEÑOR me ha concedido la petición que le hice.
(1 Samuel 1:27)
Un don del SEÑOR son los hijos, Y recompensa es el fruto del vientre.
(Salmos 127:3)
Que el extranjero que se ha allegado al SEÑOR, no diga: "Ciertamente el SEÑOR me separará de Su pueblo." Ni diga el eunuco: "Soy un árbol seco."
(Isaías 56:3)