Y Jacob dijo: "Júramelo ." Y se lo juró. Entonces Israel se inclinó en adoración en la cabecera de la cama.
(Génesis 47:31)Y después de estas cosas, le dijeron a José: "Su padre está enfermo." Y él tomó consigo a sus dos hijos, Manasés y Efraín.
(Génesis 48:1)Cuando se le avisó a Jacob: "Su hijo José ha venido a usted;" entonces Israel hizo un esfuerzo y se sentó en la cama.
(Génesis 48:2)Y Jacob dijo a José: "El Dios Todopoderoso se me apareció en Luz, en la tierra de Canaán. Me bendijo,
y me dijo: 'Yo te haré fecundo y te multiplicaré. Y haré de ti multitud de pueblos y daré esta tierra a tu descendencia después de ti en posesión perpetua.'
(Génesis 48:4)Ahora pues, tus dos hijos que te nacieron en la tierra de Egipto, antes de que yo viniera a ti a Egipto, míos son. Efraín y Manasés serán míos, como lo son Rubén y Simeón.
(Génesis 48:5)Pero los hijos que has tenido después de ellos, serán tuyos. Serán llamados por el nombre de sus hermanos en su heredad.
(Génesis 48:6)Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 48:3":
Génesis 48:3 - Referencia Cruzada
Y la casa de José envió espías a Betel (el nombre de la ciudad antes era Luz).
(Jueces 1:23)Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció, y le dijo: "Yo soy el Dios Todopoderoso; Anda delante de Mí, y sé perfecto.
(Génesis 17:1)El Dios Todopoderoso te bendiga, te haga fecundo y te multiplique, para que llegues a ser multitud de pueblos.
(Génesis 28:3)Yo me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Todopoderoso (El Shaddai), pero por Mi nombre, SEÑOR, no me di a conocer a ellos.
(Éxodo 6:3)Llegó Jacob a Luz, es decir, Betel, que está en la tierra de Canaán, él y todo el pueblo que estaba con él.
(Génesis 35:6)Cuando Jacob volvió de Padán Aram Dios se le apareció de nuevo, y lo bendijo.
(Génesis 35:9)Tuvo un sueño, y vio que había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo. Por ella los ángeles de Dios subían y bajaban.
(Génesis 28:12)y tenía la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedra de jaspe cristalino.
(Apocalipsis 21:11)Sí, luchó con el ángel y prevaleció, Lloró y Le pidió Su ayuda; En Betel (Casa de Dios) Lo encontró, Y allí El habló con nosotros,
(Oseas 12:4)