Nueva Biblia Latinoamericana
El SEÑOR es la fuerza de su pueblo, Y El es defensa salvadora de Su ungido. (Salmos 28:8)
Salva a Tu pueblo y bendice a Tu heredad, Pastoréalos y llévalos en Tus brazos para siempre. (Salmos 28:9)
Salmo de David. Tributen al SEÑOR, oh hijos de los poderosos, Tributen al SEÑOR gloria y poder. (Salmos 29:1)
Tributen al SEÑOR la gloria debida a Su nombre; Adoren al SEÑOR en la majestad de la santidad.
Voz del SEÑOR sobre las aguas. El Dios de gloria truena, El SEÑOR está sobre las muchas aguas. (Salmos 29:3)
La voz del SEÑOR es poderosa, La voz del SEÑOR es majestuosa. (Salmos 29:4)
La voz del SEÑOR rompe los cedros; Sí, el SEÑOR hace pedazos los cedros del Líbano; (Salmos 29:5)

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Salmos 29:2 - Referencia Cruzada

Porque Tú eres el SEÑOR, el Altísimo sobre toda la tierra, Muy excelso sobre todos los dioses. (Salmos 97:9)
Den al SEÑOR la gloria debida a Su nombre; Traigan ofrenda y entren en Sus atrios. (Salmos 96:8)
Después de consultar con el pueblo, designó a algunos que cantaran al SEÑOR y a algunos que le alabaran en vestiduras santas, conforme salían delante del ejército y que dijeran: "Den gracias al SEÑOR, porque para siempre es Su misericordia." (2 Crónicas 20:21)
Tu pueblo se ofrecerá voluntariamente en el día de Tu poder; En el esplendor de la santidad, desde el seno de la aurora; Tu juventud es para Ti como el rocío. (Salmos 110:3)
Gloria y majestad están delante de El; Poder y hermosura en Su santuario. (Salmos 96:6)
Grande es el SEÑOR, y digno de ser alabado en gran manera, Y Su grandeza es inescrutable. (Salmos 145:3)
Y sea la gracia del Señor nuestro Dios sobre nosotros. Confirma, pues, sobre nosotros la obra de nuestras manos; Sí, la obra de nuestras manos confirma. (Salmos 90:17)
Desde el nacimiento del sol hasta su ocaso, Alabado sea el nombre del SEÑOR. (Salmos 113:3)
Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: Que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR Y para meditar en Su templo. (Salmos 27:4)
Tributen al SEÑOR, oh familias de los pueblos, Tributen al SEÑOR gloria y poder. (1 Crónicas 16:28)