Los impíos volverán al Seol, O sea, todas las naciones que se olvidan de Dios.
(Salmos 9:17)
Pues el necesitado no será olvidado para siempre, Ni la esperanza de los afligidos perecerá eternamente.
(Salmos 9:18)
Levántate, oh SEÑOR; no prevalezca el hombre; Sean juzgadas las naciones delante de Ti.
(Salmos 9:19)
Pon temor en ellas, oh SEÑOR; Aprendan las naciones que no son más que hombres. (Selah)
¿Por qué, oh SEÑOR, Te mantienes alejado, Y Te escondes en tiempos de tribulación?
(Salmos 10:1)
Con arrogancia el impío acosa al afligido; ¡Que sea atrapado en las trampas que ha preparado!
(Salmos 10:2)
Porque del deseo de su corazón se gloría el impío, Y el codicioso maldice y desprecia al SEÑOR.
(Salmos 10:3)
Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 9:20":
Salmos 9:20 - Referencia Cruzada
Enviaré Mi terror delante de ti, y llenaré de confusión a todo pueblo donde llegues; y haré que todos tus enemigos vuelvan la espalda ante ti.
(Éxodo 23:27)
Pues los Egipcios son hombres, y no Dios, Y sus caballos son carne, y no espíritu. El SEÑOR, pues, extenderá Su mano, Y el que ayuda tropezará, Y el que recibe ayuda caerá; Todos ellos a una perecerán.
(Isaías 31:3)
El cortará el espíritu de los príncipes; Temido es por los reyes de la tierra.
(Salmos 76:12)
Yo dije: "Ustedes son dioses, Y todos son hijos del Altísimo.
(Salmos 82:6)
Y la gente gritaba: "¡Voz de un dios y no de un hombre es ésta!"
(Hechos 12:22)
Hijo de hombre, dile al príncipe de Tiro: 'Así dice el Señor DIOS: "Aun cuando tu corazón se ha enaltecido Y has dicho: 'Soy un dios, Sentado estoy en el trono de los dioses, En el corazón de los mares,' No eres más que un hombre y no dios, Aunque hayas puesto tu corazón como el corazón de un dios.
(Ezequiel 28:2)
Haré con ellos un pacto eterno, de que Yo no me apartaré de ellos para hacerles bien, e infundiré Mi temor en sus corazones para que no se aparten de Mí.
(Jeremías 32:40)
Así dice el Señor DIOS: "Destruiré también los ídolos Y haré cesar las imágenes de Menfis. Ya no habrá príncipe en la tierra de Egipto, Y pondré temor en la tierra de Egipto.
(Ezequiel 30:13)
Los hombres de baja condición sólo son vanidad, y los de alto rango son mentira; En la balanza suben, Todos juntos pesan menos que un soplo.
(Salmos 62:9)
Hoy comenzaré a infundir el espanto y terror tuyo sobre los pueblos debajo del cielo, quienes, al oír tu fama, temblarán y se angustiarán a causa de ti.'
(Deuteronomio 2:25)
Terror y espanto cae sobre ellos; Por la grandeza de Tu brazo quedan inmóviles, como piedra, Hasta que Tu pueblo pasa, oh SEÑOR, Hasta que pasa el pueblo que Tú has comprado.
(Éxodo 15:16)
¿Dirás aún: "Un dios soy," En presencia de tu verdugo, Tú que eres un hombre y no Dios, En manos de los que te hieren?
(Ezequiel 28:9)