Nueva Biblia Latinoamericana
Para el director del coro; sobre Gitit. Salmo de David. Posiblemente instrumento o melodía procedente de Gat. ¡Oh SEÑOR, Señor nuestro, Cuán glorioso es Tu nombre en toda la tierra, Que has desplegado Tu gloria sobre los cielos! (Salmos 8:1)
Por boca de los infantes y de los niños de pecho has establecido Tu fortaleza, Por causa de Tus adversarios, Para hacer cesar al enemigo y al vengativo. (Salmos 8:2)
Cuando veo Tus cielos, obra de Tus dedos, La luna y las estrellas que Tú has establecido, (Salmos 8:3)
Digo: ¿Qué es el hombre para que Te acuerdes de él, Y el hijo del hombre para que lo cuides?
¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los ángeles, Y lo coronas de gloria y majestad! (Salmos 8:5)
Tú le haces señorear sobre las obras de Tus manos; Todo lo has puesto bajo sus pies: (Salmos 8:6)
Todas las ovejas y los bueyes, Y también las bestias del campo, (Salmos 8:7)

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Salmos 8:4 - Referencia Cruzada

Y me dijo: "¿Has visto, hijo de hombre? Aún verás mayores abominaciones que éstas." (Ezequiel 8:15)
El pueblo creyó, y al oír que el SEÑOR había visitado a los Israelitas y había visto su aflicción, se postraron y adoraron. (Éxodo 4:31)
Pero, ¿morará verdaderamente Dios con los hombres en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no Te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado. (2 Crónicas 6:18)
Entonces el SEÑOR prestó atención a Sara como había dicho, e hizo el SEÑOR por Sara como había prometido. (Génesis 21:1)
Todas las naciones ante El son como nada, Menos que nada e insignificantes son consideradas por El. (Isaías 40:17)
Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras (cuevas) y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza." (Mateo 8:20)
Acuérdate de mí, oh SEÑOR, en Tu bondad hacia Tu pueblo; Visítame con Tu salvación, (Salmos 106:4)
¿Qué es el hombre para que lo engrandezcas, Para que Te preocupes por él, (Job 7:17)
No confíen ustedes en príncipes, Ni en hijo de hombre en quien no hay salvación. (Salmos 146:3)
Yo, Yo soy su consolador. ¿Quién eres tú que temes al hombre mortal, Y al hijo del hombre que como hierba es tratado? (Isaías 51:12)
Te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación." (Lucas 19:44)
Oh SEÑOR, ¿qué es el hombre para que Tú lo tengas en cuenta, O el hijo del hombre para que pienses en él? (Salmos 144:3)
Sea Tu mano sobre el hombre de Tu diestra, Sobre el hijo de hombre que para Ti fortaleciste. (Salmos 80:17)
Hijos de hombres, ¿hasta cuándo cambiarán mi honra en deshonra? ¿Hasta cuándo amarán la vanidad y buscarán la mentira? (Selah) (Salmos 4:2)
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, Porque nos ha visitado y ha traído redención para Su pueblo, (Lucas 1:68)
¡cuánto menos el hombre, esa larva, Y el hijo del hombre, ese gusano!" (Job 25:6)
Pero uno ha testificado en un lugar de las Escrituras diciendo: "¿QUE ES EL HOMBRE PARA QUE TU TE ACUERDES DE EL, O EL HIJO DEL HOMBRE PARA QUE TE INTERESES EN EL? (Hebreos 2:6)