Nueva Biblia Latinoamericana
Los que se ensalzan no estarán delante de Tus ojos; Aborreces a todos los que hacen iniquidad. (Salmos 5:5)
Destruyes a los que hablan falsedad; El SEÑOR aborrece al hombre sanguinario y engañador. (Salmos 5:6)
Pero yo, por la abundancia de Tu misericordia entraré en Tu casa; Me postraré en Tu santo templo con reverencia. (Salmos 5:7)
SEÑOR, guíame en Tu justicia por causa de mis enemigos; Allana delante de mí Tu camino.
Porque no hay sinceridad en lo que dicen; Destrucción son sus entrañas, Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua hablan lisonjas. (Salmos 5:9)
Tenlos por culpables, oh Dios; ¡Que caigan por sus mismas intrigas! Echalos fuera por la multitud de sus transgresiones, Porque se rebelan contra Ti. (Salmos 5:10)
Pero alégrense todos los que en Ti se refugian; Para siempre canten con júbilo, Porque Tú los proteges; Regocíjense en Ti los que aman Tu nombre. (Salmos 5:11)

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Salmos 5:8 - Referencia Cruzada

Para el director del coro. Salmo de David. En Ti, oh SEÑOR, me refugio; Jamás sea yo avergonzado; Líbrame en Tu justicia. (Salmos 31:1)
El devolverá el mal a mis enemigos; Destrúyelos por Tu fidelidad. (Salmos 54:5)
Sin embargo, por cuanto con este hecho has dado ocasión de blasfemar a los enemigos del SEÑOR, ciertamente morirá el niño que te ha nacido." (2 Samuel 12:14)
SEÑOR, enséñame Tu camino, Y guíame por senda llana Por causa de mis enemigos. (Salmos 27:11)
La tierra, oh SEÑOR, está llena de Tu misericordia; Enséñame Tus estatutos. (Salmos 119:64)
SEÑOR, muéstrame Tus caminos, Enséñame Tus sendas. (Salmos 25:4)
y hagan sendas derechas para sus pies, para que la pierna coja no se descoyunte, sino que se sane. (Hebreos 12:13)
Miren tus ojos hacia adelante, Y que tu mirada se fije en lo que está frente a ti. (Proverbios 4:25)
Mi Dios en Su misericordia vendrá a mi encuentro; Dios me permitirá verme victorioso sobre mis enemigos. (Salmos 59:10)
Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propio entendimiento. (Proverbios 3:5)
Porque este Juan es aquél a quien se refirió el profeta Isaías, cuando dijo: "VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: 'PREPAREN EL CAMINO DEL SEÑOR, HAGAN DERECHAS SUS SENDAS.'" (Mateo 3:3)
Enséñame, oh SEÑOR, Tu camino; Andaré en Tu verdad; Unifica mi corazón para que tema Tu nombre. (Salmos 86:11)
Por la mañana hazme oír Tu misericordia, Porque en Ti confío; Enséñame el camino por el que debo andar, Pues a Ti elevo mi alma. (Salmos 143:8)
Con todo mi corazón Te he buscado; No dejes que me desvíe de Tus mandamientos. (Salmos 119:10)