King James Version
But know that the LORD hath set apart him that is godly for himself: the LORD will hear when I call unto him.(Salmos 4:3)
Stand in awe, and sin not: commune with your own heart upon your bed, and be still. Selah.(Salmos 4:4)
Offer the sacrifices of righteousness, and put your trust in the LORD.(Salmos 4:5)
There be many that say, Who will shew us any good? LORD, lift thou up the light of thy countenance upon us.
Thou hast put gladness in my heart, more than in the time that their corn and their wine increased.(Salmos 4:7)
I will both lay me down in peace, and sleep: for thou, LORD, only makest me dwell in safety.(Salmos 4:8)
Give ear to my words, O LORD, consider my meditation.(Salmos 5:1)

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Salmos 4:6 - Referencia Cruzada

Why art thou cast down, O my soul? and why art thou disquieted in me? hope thou in God: for I shall yet praise him for the help of his countenance. (Salmos 42:5)
Be not thou afraid when one is made rich, when the glory of his house is increased; (Salmos 49:16)
Blessed is the people that know the joyful sound: they shall walk, O LORD, in the light of thy countenance. (Salmos 89:15)
Make thy face to shine upon thy servant; and teach me thy statutes. (Salmos 119:135)
Turn us again, O LORD God of hosts, cause thy face to shine; and we shall be saved. (Salmos 80:19)
God be merciful unto us, and bless us; and cause his face to shine upon us; Selah. (Salmos 67:1)
Turn us again, O God of hosts, and cause thy face to shine; and we shall be saved. (Salmos 80:7)
For they got not the land in possession by their own sword, neither did their own arm save them: but thy right hand, and thine arm, and the light of thy countenance, because thou hadst a favour unto them. (Salmos 44:3)
There was a certain rich man, which was clothed in purple and fine linen, and fared sumptuously every day: (Lucas 16:19)
I sought in mine heart to give myself unto wine, yet acquainting mine heart with wisdom; and to lay hold on folly, till I might see what was that good for the sons of men, which they should do under the heaven all the days of their life. (Eclesiastés 2:3)
Surely every man walketh in a vain shew: surely they are disquieted in vain: he heapeth up riches, and knoweth not who shall gather them. (Salmos 39:6)
And I will say to my soul, Soul, thou hast much goods laid up for many years; take thine ease, eat, drink, and be merry. (Lucas 12:19)
Go to now, ye rich men, weep and howl for your miseries that shall come upon you. (Santiago 5:1)
Go to now, ye that say, To day or to morrow we will go into such a city, and continue there a year, and buy and sell, and get gain: (Santiago 4:13)
Wherefore do ye spend money for that which is not bread? and your labour for that which satisfieth not? hearken diligently unto me, and eat ye that which is good, and let your soul delight itself in fatness. (Isaías 55:2)
Give ear, O Shepherd of Israel, thou that leadest Joseph like a flock; thou that dwellest between the cherubims, shine forth. (Salmos 80:1)
The LORD lift up his countenance upon thee, and give thee peace. (Números 6:26)
For thou hast made him most blessed for ever: thou hast made him exceeding glad with thy countenance. (Salmos 21:6)