Nueva Biblia Latinoamericana
Pon tu mano sobre él; Te acordarás de la batalla y no lo volverás a hacer. (Job 41:8)
Falsa es tu esperanza; Con sólo verlo serás derribado. (Job 41:9)
Nadie hay tan audaz que lo despierte; ¿Quién, pues, podrá estar delante de Mí? (Job 41:10)
¿Quién Me ha dado algo para que Yo se lo restituya? Cuanto existe debajo de todo el cielo es Mío.
No dejaré de hablar de sus miembros, Ni de su gran poder, ni de su agraciada figura. (Job 41:12)
¿Quién lo desnudará de su armadura exterior? ¿Quién penetrará su doble malla? (Job 41:13)
¿Quién abrirá las puertas de sus fauces? Alrededor de sus dientes hay terror. (Job 41:14)

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Job 41:11 - Referencia Cruzada

¿Puede un hombre ser útil a Dios, O un sabio útil para sí mismo? (Job 22:2)
Si eres justo, ¿qué Le das, O qué recibe El de tu mano? (Job 35:7)
Pero si alguien les dice: "Esto ha sido sacrificado a los ídolos," no lo coman, por causa del que se lo dijo, y por motivos de conciencia, PORQUE DEL SEÑOR ES LA TIERRA Y TODO LO QUE EN ELLA HAY. (1 Corintios 10:28)
Al SEÑOR tu Dios pertenecen los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y todo lo que en ella hay. (Deuteronomio 10:14)
Los cielos son los cielos del SEÑOR, Pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres. (Salmos 115:16)
PORQUE DEL SEÑOR ES LA TIERRA Y TODO LO QUE EN ELLA HAY. (1 Corintios 10:26)
Ahora pues, si en verdad escuchan Mi voz y guardan Mi pacto, serán Mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque Mía es toda la tierra. (Éxodo 19:5)
Salmo de David. Del SEÑOR es la tierra y todo lo que hay en ella, El mundo y los que en él habitan. (Salmos 24:1)
¿O QUIEN LE HA DADO A EL PRIMERO PARA QUE SE LE TENGA QUE RECOMPENSAR? (Romanos 11:35)
Si Yo tuviera hambre, no te lo diría a ti; Porque Mío es el mundo y todo lo que en él hay. (Salmos 50:12)
Tuya es, oh SEÑOR, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; Tuyo es el dominio, oh SEÑOR, y Te exaltas como soberano sobre todo. (1 Crónicas 29:11)
Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien; Corona de oro fino colocas en su cabeza. (Salmos 21:3)