Nueva Biblia Latinoamericana
¿Haces aparecer una constelación a su tiempo, Y conduces (las estrellas de) la Osa con sus hijos? (Job 38:32)
¿Conoces tú las ordenanzas de los cielos, O fijas su dominio en la tierra? (Job 38:33)
¿Puedes levantar tu voz a las nubes, Para que abundancia de agua te cubra? (Job 38:34)
¿Envías los relámpagos para que vayan Y te digan: 'Aquí estamos'?
¿Quién ha puesto sabiduría en lo más íntimo del ser , O ha dado a la mente inteligencia? (Job 38:36)
¿Quién puede contar las nubes con sabiduría, O inclinar los cántaros de los cielos, (Job 38:37)
Cuando el polvo en masa se endurece, Y los terrones se pegan entre sí? (Job 38:38)

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Job 38:35 - Referencia Cruzada

Me dejé buscar por los que no preguntaban por Mí; Me dejé hallar por los que no Me buscaban. Dije: 'Aquí estoy, aquí estoy,' A una nación que no invocaba Mi nombre. (Isaías 65:1)
Si alguien quiere hacerles daño, de su boca sale fuego y devora a sus enemigos. Así debe morir cualquiera que quisiera hacerles daño. (Apocalipsis 11:5)
Moisés extendió su vara hacia el cielo, y el SEÑOR envió truenos y granizo, y cayó fuego sobre la tierra. El SEÑOR hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. (Éxodo 9:23)
Ya que ha descendido fuego del cielo y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; pero ahora, sea mi vida preciosa ante sus ojos." (2 Reyes 1:14)
Tan pronto como yo salga de la ciudad," le dijo Moisés, "extenderé mis manos al SEÑOR. Los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del SEÑOR. (Éxodo 9:29)
Bajo todos los cielos lo suelta, Y Su relámpago hasta los confines de la tierra. (Job 37:3)
Salió también fuego del SEÑOR y consumió a los 250 hombres que ofrecían el incienso. (Números 16:35)
Elías respondió al capitán de cincuenta: "Si yo soy hombre de Dios, que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta." Entonces descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta. (2 Reyes 1:10)
Y oí la voz del Señor que decía: "¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?" "Aquí estoy; envíame a mí," le respondí. (Isaías 6:8)
El cubre Sus manos con el relámpago, Y le ordena dar en el blanco. (Job 36:32)
El pueblo comenzó a quejarse en la adversidad a oídos del SEÑOR; y cuando el SEÑOR lo oyó, se encendió Su ira, y el fuego del SEÑOR ardió entre ellos y consumió un extremo del campamento. (Números 11:1)
Y Saúl dijo: "Escucha ahora, hijo de Ahitob." Y éste respondió: "Aquí estoy, mi señor." (1 Samuel 22:12)
Y de la presencia del SEÑOR salió fuego que los consumió, y murieron delante del SEÑOR. (Levítico 10:2)