Nueva Biblia Latinoamericana
José dijo a sus hermanos: "Yo soy José. ¿Vive todavía mi padre?" Pero sus hermanos no podían contestarle porque estaban atónitos delante de él. (Génesis 45:3)
Y José dijo a sus hermanos: "Acérquense ahora a mí." Y ellos se acercaron, y les dijo: "Yo soy su hermano José, a quien ustedes vendieron a Egipto. (Génesis 45:4)
Ahora pues, no se entristezcan ni les pese el haberme vendido aquí. Pues para preservar vidas me envió Dios delante de ustedes. (Génesis 45:5)
Porque en estos dos años ha habido hambre en la tierra y todavía quedan otros cinco años en los cuales no habrá ni siembra ni siega.
Dios me envió delante de ustedes para preservarles un remanente en la tierra, y para guardarlos con vida mediante una gran liberación. (Génesis 45:7)
Ahora pues, no fueron ustedes los que me enviaron aquí, sino Dios. El me ha puesto por padre de Faraón y señor de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Egipto. (Génesis 45:8)
Dense prisa y suban adonde mi padre, y díganle: 'Así dice tu hijo José: "Dios me ha hecho señor de todo Egipto. Ven a mí, no te demores. (Génesis 45:9)

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Génesis 45:6 - Referencia Cruzada

Van a venir siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto; (Génesis 41:29)
El hambre también se extendió sobre toda la superficie de la tierra. Entonces José abrió todos los graneros y vendió a los Egipcios, pues el hambre era severa en la tierra de Egipto. (Génesis 41:56)
Y terminado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: "No encubriremos a mi señor que el dinero se ha acabado, y que el ganado pertenece a mi señor. No queda nada para mi señor, excepto nuestros cuerpos y nuestras tierras. (Génesis 47:18)
También los bueyes y los asnos que labran la tierra comerán forraje con sal, que ha sido aventado con pala y con bieldo. (Isaías 30:24)
comenzaron a venir los siete años de hambre, tal como José había dicho. Entonces hubo hambre en todas las tierras, pero en toda la tierra de Egipto había alimento. (Génesis 41:54)
y los ancianos de esa ciudad traerán la novilla a un valle de aguas perennes, el cual no haya sido arado ni sembrado, y quebrarán el cuello de la novilla allí en el valle. (Deuteronomio 21:4)
El rey nombrará para su servicio jefes de mil y de cincuenta, y a otros para labrar sus campos y recoger sus cosechas, y hacer sus armas de guerra y pertrechos para sus carros. (1 Samuel 8:12)
Entonces José dijo al pueblo: "Hoy los he comprado a ustedes y a sus tierras para Faraón. Ahora, aquí hay semilla para ustedes. Vayan y siembren la tierra. (Génesis 47:23)
Seis días trabajarás, pero en el séptimo día descansarás. Aun en el tiempo de arar y de segar, descansarás. (Éxodo 34:21)