Nueva Biblia Latinoamericana
Mis labios, ciertamente, no hablarán injusticia, Ni mi lengua pronunciará mentira. (Job 27:4)
Lejos esté de mí que les dé la razón a ustedes; Hasta que muera, no abandonaré mi integridad. (Job 27:5)
Me aferraré a mi justicia y no la soltaré. Mi corazón no reprocha ninguno de mis días. (Job 27:6)
Sea como el impío mi enemigo, Y como el injusto mi adversario.
Porque, ¿cuál es la esperanza del impío cuando es cortado, Cuando Dios reclama su alma? (Job 27:8)
¿Oirá Dios su clamor, Cuando venga sobre él la angustia? (Job 27:9)
¿Se deleitará en el Todopoderoso? ¿Invocará a Dios en todo tiempo? (Job 27:10)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 27:7":

Charles Spurgeon
Personas favorecidas
En este artículo, Charles Spurgeon reflexiona sobre la importancia de tener un corazón recto para poder disfrutar del favor de Dios y la comunión con Él. El salmista anhela vivir en la presencia de Dios y bendecir siempre su nombre, incluso en momentos difíciles. Spurgeon nos invita a buscar la rectitud y la integridad en todas las cosas para poder disfrutar de la presencia y el favor de Dios.


Charles Spurgeon
Ninguna arma forjada contra ti prosperará
Artículo sobre la promesa divina de que ninguna arma forjada contra ti prosperará, y cómo las falsedades y calumnias se volverán en honra para los hombres buenos.


Job 27:7 - Referencia Cruzada

Entonces Daniel, a quien llamaban Beltsasar, se quedó atónito por un momento, y le turbaron sus pensamientos. El rey le dijo: "Beltsasar, no dejes que el sueño ni su interpretación te turben." "Señor mío," respondió Beltsasar. "Sea el sueño para los que lo odian a usted, y su interpretación para sus adversarios. (Daniel 4:19)
Dijo el rey al Cusita: "¿Le va bien al joven Absalón?" Y el Cusita respondió: "Sean como ese joven los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levantan contra usted para mal." (2 Samuel 18:32)
Ahora pues, señor mío, vive el SEÑOR y vive su alma. Puesto que el SEÑOR le ha impedido derramar sangre y vengarse por su propia mano, sean pues como Nabal sus enemigos y los que buscan el mal contra mi señor. (1 Samuel 25:26)