Le sirvieron a José en un lado, a los hermanos en otro lado, y a los Egipcios que comían con él, también les sirvieron aparte. Porque los Egipcios no podían comer con los Hebreos, pues esto es abominación para los Egipcios. (Génesis 43:32)

Los sentaron delante de él, el primogénito conforme a su derecho de primogenitura, y el más joven conforme a su edad. Ellos se miraban unos a otros con asombro. (Génesis 43:33)

El les llevó porciones de su propia mesa, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se alegraron con él. (Génesis 43:34)

Entonces José ordenó al mayordomo de su casa, diciendo: "Llena de alimento los costales de los hombres, todo lo que puedan llevar, y pon el dinero de cada uno de ellos en la boca de su costal.

Y mi copa, la copa de plata, ponla en la boca del costal del menor, con el dinero de su grano." Y el mayordomo hizo conforme a lo que había dicho José. (Génesis 44:2)

Al rayar el alba, fueron despedidos los hombres con sus asnos. (Génesis 44:3)

Cuando ellos habían salido de la ciudad, y no estaban muy lejos, José dijo al mayordomo de su casa: "Levántate, sigue a esos hombres. Cuando los alcances, diles: '¿Por qué han pagado mal por bien? (Génesis 44:4)

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Génesis 44:1 - Referencia Cruzada

Y cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: "Vuelvan allá y cómprennos un poco de alimento." (Génesis 43:2)

Porque el Señor, DIOS de los ejércitos, quitará de Jerusalén y de Judá El sustento y el apoyo: todo sustento de pan Y todo sustento de agua; (Isaías 3:1)

José mandó que les llenaran sus vasijas de grano y que devolvieran el dinero a cada uno poniéndolo en su saco, y que les dieran provisiones para el camino. Y así se hizo con ellos. (Génesis 42:25)

Cuando José vio a Benjamín con ellos, dijo al mayordomo de su casa: "Haz entrar a estos hombres a casa, y mata un animal y prepáralo, porque estos hombres comerán conmigo al mediodía." (Génesis 43:16)

Y Abraham dijo a su siervo, el más viejo de su casa, que era mayordomo de todo lo que poseía: "Te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo, (Génesis 24:2)

Entonces se acercaron al mayordomo de la casa de José, y le hablaron a la entrada de la casa, (Génesis 43:19)