José se apresuró a salir, pues se sintió profundamente conmovido a causa de su hermano y buscó dónde llorar. Entró en su aposento y lloró allí.
(Génesis 43:30)Después se lavó la cara y salió, y controlándose, dijo: "Sirvan la comida."
(Génesis 43:31)Le sirvieron a José en un lado, a los hermanos en otro lado, y a los Egipcios que comían con él, también les sirvieron aparte. Porque los Egipcios no podían comer con los Hebreos, pues esto es abominación para los Egipcios.
(Génesis 43:32)Los sentaron delante de él, el primogénito conforme a su derecho de primogenitura, y el más joven conforme a su edad. Ellos se miraban unos a otros con asombro.
El les llevó porciones de su propia mesa, pero la porción de Benjamín era cinco veces mayor que la de cualquiera de ellos. Bebieron, pues, y se alegraron con él.
(Génesis 43:34)Entonces José ordenó al mayordomo de su casa, diciendo: "Llena de alimento los costales de los hombres, todo lo que puedan llevar, y pon el dinero de cada uno de ellos en la boca de su costal.
(Génesis 44:1)Y mi copa, la copa de plata, ponla en la boca del costal del menor, con el dinero de su grano." Y el mayordomo hizo conforme a lo que había dicho José.
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Génesis 43:33 - Referencia Cruzada