Nueva Biblia Latinoamericana
En los ancianos está la sabiduría, Y en largura de días el entendimiento. (Job 12:12)
En El están la sabiduría y el poder, Y el consejo y el entendimiento son Suyos. (Job 12:13)
El derriba, y no se puede reedificar; Aprisiona a un hombre, y no puede ser liberado. (Job 12:14)
El retiene las aguas, y todo se seca, Y las envía, e inundan la tierra.
En El están la fuerza y la prudencia, Suyos son el engañado y el engañador. (Job 12:16)
El hace que los consejeros anden descalzos, Y hace necios a los jueces. (Job 12:17)
Rompe las cadenas de los reyes Y ata sus cinturas con cuerda. (Job 12:18)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 12:15":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Mi Dios es sabio
En este artículo, el autor reflexiona sobre la sabiduría divina y la importancia de buscarla en lugar de confiar en la sabiduría humana diabólica. Se enfoca en la voluntad de Dios y en cómo la sabiduría verdadera se refleja en una vida honesta y humilde con buenas acciones. Además, destaca la importancia de Cristo y su papel en la redención y salvación de la humanidad.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
El único y sabio Dios
Artículo sobre la importancia de la Palabra de Dios para la sabiduría y felicidad del cristiano.


Job 12:15 - Referencia Cruzada

Entonces Yo traeré un diluvio sobre la tierra, para destruir toda carne (todo ser viviente) en que hay aliento de vida debajo del cielo. Todo lo que hay en la tierra perecerá. (Génesis 6:17)
A Tu reprensión huyeron, Al sonido de Tu trueno se precipitaron. (Salmos 104:7)
Entonces Dios dijo a Noé: "He decidido poner fin a toda carne, porque la tierra está llena de violencia por causa de ellos; por eso voy a destruirlos junto con la tierra. (Génesis 6:13)
El reprende al mar y lo hace secar, Y todos los ríos agota. Languidecen Basán y el Carmelo, Y las flores del Líbano se marchitan. (Nahúm 1:4)
Pero en verdad les digo, que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses y cuando hubo gran hambre sobre toda la tierra; (Lucas 4:25)
Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. (Santiago 5:17)
Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia por haber ellos pecado contra Ti, y oren hacia este lugar y confiesen Tu nombre, y se vuelvan de su pecado cuando Tú los aflijas, (1 Reyes 8:35)
Ellos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva durante los días en que ellos profeticen; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda suerte de plagas todas las veces que quieran. (Apocalipsis 11:6)
Elías el Tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: "Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca." (1 Reyes 17:1)
No sea que la ira del SEÑOR se encienda contra ustedes, y cierre los cielos y no haya lluvia y la tierra no produzca su fruto, y pronto perezcan en la buena tierra que el SEÑOR les da. (Deuteronomio 11:17)
¿Hay entre los ídolos (las vanidades) de las naciones alguien que haga llover? ¿O pueden los cielos solos dar lluvia? ¿No eres Tú, oh SEÑOR, nuestro Dios? En Ti, pues, esperamos, Porque Tú has hecho todas estas cosas. (Jeremías 14:22)
El que hizo las Pléyades y el Orión, Cambia las densas tinieblas en aurora, Y hace oscurecer el día en noche; El que llama a las aguas del mar, Y las derrama sobre la superficie de la tierra: El SEÑOR es Su nombre. (Amós 5:8)
El año 600 de la vida de Noé, el mes segundo, a los diecisiete días del mes, en ese mismo día se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo fueron abiertas. (Génesis 7:11)
Que en Su mano está la vida de todo ser viviente, Y el aliento de todo ser humano? (Job 12:10)