Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, no refrenaré mi boca, Hablaré en la angustia de mi espíritu, Me quejaré en la amargura de mi alma. (Job 7:11)
¿Soy yo el mar, o un monstruo marino, Para que Tú me pongas guardia? (Job 7:12)
Si digo: 'Mi cama me consolará, Mi lecho atenuará mi queja,' (Job 7:13)
Entonces Tú me asustas con sueños Y me aterrorizas con visiones.
Mi alma, pues, escoge la asfixia, La muerte, en lugar de mis dolores. (Job 7:15)
Languidezco; no he de vivir para siempre. Déjame solo, pues mis días son un soplo. (Job 7:16)
¿Qué es el hombre para que lo engrandezcas, Para que Te preocupes por él, (Job 7:17)

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Job 7:14 - Referencia Cruzada

Entonces el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban encerrados en la cárcel, tuvieron ambos un sueño en una misma noche, cada uno su propio sueño, y cada sueño con su propia interpretación. (Génesis 40:5)
Y estando Pilato sentado en el tribunal, su mujer le mandó aviso, diciendo: "No tengas nada que ver con ese Justo, porque hoy he sufrido mucho en sueños por causa de El." (Mateo 27:19)
Cuando Gedeón llegó allí, un hombre estaba contando un sueño a su amigo: "Escuchen, tuve un sueño. Un pan de cebada iba rodando hasta el campamento de Madián, y llegó hasta la tienda y la golpeó de manera que cayó, y la volcó de arriba abajo y la tienda quedó extendida." (Jueces 7:13)
En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, éste tuvo sueños, y se turbó su espíritu y no podía dormir. (Daniel 2:1)
Y por la mañana su espíritu estaba turbado, y mandó llamar a todos los magos (sacerdotes adivinos), y a todos sus sabios de Egipto. Faraón les contó sus sueños, pero no hubo quien se los pudiera interpretar a Faraón. (Génesis 41:8)