Nueva Biblia Latinoamericana
Ellos, pues, cargaron el grano sobre sus asnos, y se fueron de allí. (Génesis 42:26)
Y cuando uno de ellos abrió su saco para dar forraje a su asno en la posada, vio que su dinero estaba en la boca de su costal. (Génesis 42:27)
Entonces dijo a sus hermanos: "Me ha sido devuelto mi dinero, y miren, está en mi costal." Y se les sobresaltó el corazón, y temblando se decían el uno al otro: "¿Qué es esto que Dios nos ha hecho?" (Génesis 42:28)
Cuando llegaron a su padre Jacob en la tierra de Canaán, le contaron todo lo que les había sucedido:
El hombre, el señor de aquella tierra, nos habló duramente y nos tomó por espías del país. (Génesis 42:30)
Pero nosotros le dijimos: 'Somos hombres honrados, no somos espías. (Génesis 42:31)
Eramos doce hermanos, hijos de nuestro padre. Uno ya no existe, y el menor está hoy con nuestro padre en la tierra de Canaán.' (Génesis 42:32)

Otras publicaciones relacionadas con "Génesis 42:29":

Gregory Bishop
Jacob el estafador
En este artículo, el autor habla sobre la historia de Jacob en el libro de Génesis y cómo Dios trabajó en su vida a pesar de sus debilidades y pecados. Destaca la importancia del quebrantamiento y la sumisión a la voluntad de Dios para ser bendecidos por Él.


Dr. Roberto Miranda
Al mitad del camino
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre el proceso de transporte y conquista del pueblo de Dios en la tierra prometida, y cómo es necesario reconocer la tierra antes de entrar en ella. También comparte sobre el proyecto de construcción de la iglesia y la importancia de tener recursos financieros para completarlo, animando a la congregación a renovar su compromiso de dar y tener una mentalidad de suficiencia.


Génesis 42:29 - Referencia Cruzada