Aún estaban hablando con él, cuando llegaron los eunucos del rey y llevaron aprisa a Amán al banquete que Ester había preparado.
(Ester 6:14)El rey y Amán fueron al banquete a beber vino con la reina Ester.
(Ester 7:1)También el segundo día, mientras bebían vino en el banquete, el rey dijo a Ester: "¿Cuál es tu petición, reina Ester? Te será concedida. ¿Cuál es tu deseo? Hasta la mitad del reino se te dará."
(Ester 7:2)La reina Ester respondió: "Si he hallado gracia ante sus ojos, oh rey, y si le place al rey, que me sea concedida la vida según mi petición, y la de mi pueblo según mi deseo;
porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para el exterminio, para la matanza y para la destrucción. Y si sólo hubiéramos sido vendidos como esclavos o esclavas, hubiera permanecido callada, porque el mal no se podría comparar con el disgusto del rey."
(Ester 7:4)Entonces el rey Asuero preguntó a la reina Ester: "¿Quién es, y dónde está el que pretende hacer tal cosa?"
(Ester 7:5)Ester respondió: "¡El adversario y enemigo es este malvado Amán!" Entonces Amán se sobrecogió de terror delante del rey y de la reina.
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Ester 7:3 - Referencia Cruzada
si he hallado gracia ante los ojos del rey, y si le place al rey conceder mi petición y hacer lo que yo pido, que venga el rey con Amán al banquete que yo les prepararé, y mañana haré conforme a la palabra del rey."
(Ester 5:8)tú les dirás: 'Presentaba al rey mi súplica de que no me hiciera volver a la casa de Jonatán, a morir allí.'"
(Jeremías 38:26)Satanás respondió al SEÑOR: "¡Piel por piel! Sí, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.
(Job 2:4)De nuevo el rey le envió al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta. Cuando el tercer capitán de cincuenta subió, vino y se postró de rodillas delante de Elías y le rogó, diciéndole: "Hombre de Dios, le ruego que mi vida y la vida de estos cincuenta siervos suyos sean de valor ante sus ojos.
(2 Reyes 1:13)Y sus siervos le dijeron: "Hemos oído que los reyes de la casa de Israel son reyes misericordiosos; le rogamos que nos deje poner cilicio en nuestros lomos y cuerdas sobre nuestras cabezas, y salgamos al rey de Israel; quizás él salve su vida."
(1 Reyes 20:31)Le dio también una copia del texto del decreto que había sido promulgado en Susa para la destrucción de los Judíos, para que se la mostrara a Ester y le informara, y le mandara que ella fuera al rey para implorar su favor y para interceder ante él por su pueblo.
(Ester 4:8)Oren ustedes por la paz de Jerusalén: "Sean prosperados los que te aman.
(Salmos 122:6)Y dejando de beber vino, el rey se levantó lleno de furor y salió al jardín del palacio. Pero Amán se quedó para rogar por su vida a la reina Ester, porque vio que el mal había sido determinado contra él por el rey.
(Ester 7:7)