Todos los días Mardoqueo se paseaba delante del patio del harén para enterarse de cómo estaba Ester y qué le sucedía.
(Ester 2:11)Cuando le tocaba a cada joven venir al rey Asuero, al cumplirse sus doce meses, según las ordenanzas para las mujeres, pues los días de su embellecimiento se cumplían así: seis meses con aceite de mirra y seis meses con especias y cosméticos para las mujeres,
(Ester 2:12)entonces la joven venía al rey de esta manera: cualquier cosa que ella deseaba se le concedía para que la llevara consigo del harén al palacio del rey.
(Ester 2:13)Ella entraba por la tarde y a la mañana siguiente volvía al segundo harén, bajo la custodia de Saasgaz, eunuco del rey, encargado de las concubinas. Ella no iba otra vez al rey a menos que el rey se complaciera en ella y fuera llamada por nombre.
Cuando a Ester, hija de Abihail, tío de Mardoqueo, que la había tomado como hija, le tocó venir al rey, ella no pidió cosa alguna sino lo que le aconsejó Hegai, eunuco del rey, encargado de las mujeres. Y Ester hallaba favor ante los ojos de cuantos la veían.
(Ester 2:15)Ester fue llevada al rey Asuero a su palacio real el mes décimo, que es el mes Tebet, en el año séptimo de su reinado.
(Ester 2:16)Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y ella halló gracia y bondad con él más que todas las demás vírgenes. Así que él puso la corona real sobre su cabeza y la hizo reina en lugar de Vasti.
(Ester 2:17)Otras publicaciones relacionadas con "Ester 2:14":
Ester 2:14 - Referencia Cruzada
El joven, pues, no tardó en hacerlo porque estaba enamorado de la hija de Jacob. Y él era el más respetado de toda la casa de su padre.
(Génesis 34:19)Por amor a Mi siervo Jacob Y a Israel Mi escogido, Te he llamado por tu nombre; Te he honrado, Aunque no Me conocías.
(Isaías 45:4)Pero si no te agrada, la dejarás ir adonde quiera. No la venderás por dinero, ni la maltratarás, porque la has humillado.
(Deuteronomio 21:14)Nunca más se dirá de ti: "Abandonada," Ni de tu tierra se dirá jamás: "Desolada;" Sino que se te llamará: "Mi deleite está en ella," Y a tu tierra: "Prometida." Porque en ti se deleita el SEÑOR, Y tu tierra tendrá esposo.
(Isaías 62:4)Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, Y el que te formó, oh Israel: "No temas, porque Yo te he redimido, Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú.
(Isaías 43:1)Todos los siervos del rey y el pueblo de las provincias del rey saben que para cualquier hombre o mujer que vaya al rey en el atrio interior, sin ser llamado, él tiene una sola ley, que se le dé muerte, a menos que el rey le extienda el cetro de oro para que viva. Y yo no he sido llamada para ir al rey por estos treinta días."
(Ester 4:11)