Pero durante todo este tiempo yo no estaba en Jerusalén, porque en el año treinta y dos de Artajerjes, rey de Babilonia, yo había ido al rey; pero después de algún tiempo, pedí permiso al rey,
(Nehemías 13:6)y vine a Jerusalén y me enteré del mal que Eliasib había hecho por favorecer a Tobías, al prepararle un aposento en los atrios de la casa de Dios.
(Nehemías 13:7)Esto me desagradó mucho, por lo cual arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera del aposento.
(Nehemías 13:8)Entonces ordené que limpiaran los aposentos; y puse de nuevo allí los utensilios de la casa de Dios con las ofrendas de cereal y el incienso.
También descubrí que las porciones de los Levitas no se les habían dado, por lo que los Levitas y los cantores que hacían el servicio se habían ido, cada uno a su campo.
(Nehemías 13:10)Por tanto, reprendí a los oficiales, y les dije: "¿Por qué está la casa de Dios abandonada?" Entonces reuní a los Levitas y los restablecí en sus puestos.
(Nehemías 13:11)Entonces todo Judá trajo el diezmo del cereal, del vino nuevo y del aceite a los almacenes.
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Nehemías 13:9 - Referencia Cruzada
Entonces les dijo: "Oiganme, Levitas. Santifíquense ahora, y santifiquen la casa del SEÑOR, Dios de sus padres, y saquen lo inmundo del lugar santo.
(2 Crónicas 29:5)Estos Levitas reunieron a sus hermanos, se santificaron y entraron para limpiar la casa del SEÑOR, conforme al mandamiento del rey según las palabras del SEÑOR.
(2 Crónicas 29:15)Ellos ministraban en la adoración de su Dios y en el ministerio de la purificación, junto con los cantores y los porteros, conforme al mandato de David y de su hijo Salomón.
(Nehemías 12:45)