Cuando yo entré en casa de Semaías, hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, que estaba encerrado allí , él dijo: "Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen a matarte, vienen de noche a matarte."
(Nehemías 6:10)
Pero yo dije: "¿Huir un hombre como yo? ¿Y acaso uno como yo entraría al templo para salvar su vida? No entraré."
(Nehemías 6:11)
Entonces me di cuenta de que ciertamente Dios no lo había enviado, sino que había dicho su profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat le habían pagado.
(Nehemías 6:12)
Le pagaron por esta razón: para que yo me atemorizara y obrara de esa manera y pecara, y así ellos tuvieran un mal informe de mí y pudieran reprocharme.
Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat conforme a estas obras suyas, también de la profetisa Noadías y de los demás profetas que estaban atemorizándome.
(Nehemías 6:14)
La muralla fue terminada el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días.
(Nehemías 6:15)
Cuando se enteraron todos nuestros enemigos y lo vieron todas las naciones que estaban alrededor nuestro, decayó su ánimo; porque reconocieron que esta obra había sido hecha con la ayuda de nuestro Dios.
(Nehemías 6:16)
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Nehemías 6:13 - Referencia Cruzada
Y tú, hijo de hombre, no temas; no les temas a ellos ni a sus palabras aunque haya contigo cardos y espinas y te sientes en escorpiones. No temas sus palabras ni te atemorices ante ellos, porque son una casa rebelde.
(Ezequiel 2:6)
Y los principales sacerdotes y todo el Concilio (Sanedrín) procuraban obtener falso testimonio contra El, con el fin de dar muerte a Jesús,
(Mateo 26:59)
Mejor es el buen nombre que el buen ungüento, Y el día de la muerte que el día del nacimiento.
(Eclesiastés 7:1)
En ella estaba escrito: "Se ha oído entre las naciones, y Gasmu dice, que tú y los Judíos están tramando rebelarse; por eso reedificas la muralla. Y según estos informes tú vas a ser su rey.
(Nehemías 6:6)
Entonces dijeron: "Vengan y tramemos planes contra Jeremías. Ciertamente la ley no le faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Vengan, vamos a herirlo con la lengua, y no hagamos caso a ninguna de sus palabras."
(Jeremías 18:18)
No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien teman a Aquél que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
(Mateo 10:28)
Presentaron testigos falsos que dijeron: "Este hombre continuamente habla en contra de este lugar santo y de la Ley;
(Hechos 6:13)
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio (de disciplina).
(2 Timoteo 1:7)
A aquél, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado.
(Santiago 4:17)
Por tanto, quiero que las viudas más jóvenes se casen, que tengan hijos, que cuiden su casa y no den al adversario ocasión de reproche.
(1 Timoteo 5:14)
con palabra sana e irreprochable, a fin de que el adversario se avergüence al no tener nada malo que decir de nosotros.
(Tito 2:8)
Porque he oído las murmuraciones de muchos: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo, vamos a denunciarlo!" Todos mis amigos de confianza, Esperando mi caída, dicen: "Tal vez será persuadido, prevaleceremos contra él Y tomaremos nuestra venganza contra él."
(Jeremías 20:10)
Entonces los funcionarios y sátrapas buscaron un motivo para acusar a Daniel con respecto a los asuntos del reino. Pero no pudieron encontrar ningún motivo de acusación ni evidencia alguna de corrupción, por cuanto él era fiel, y ninguna negligencia ni corrupción podía hallarse en él.
(Daniel 6:4)
Pero los cobardes, incrédulos, abominables, asesinos, inmorales, hechiceros, idólatras, y todos los mentirosos tendrán su herencia en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda."
(Apocalipsis 21:8)
El hombre que adula a su prójimo Tiende una red ante sus pasos.
(Proverbios 29:5)
Más vale el buen nombre que las muchas riquezas, Y el favor que la plata y el oro.
(Proverbios 22:1)
Yo, Yo soy su consolador. ¿Quién eres tú que temes al hombre mortal, Y al hijo del hombre que como hierba es tratado?
(Isaías 51:12)
Tú, pues, prepárate, Levántate y diles todo lo que Yo te mande. No temas ante ellos, No sea que Yo te infunda temor delante de ellos.
(Jeremías 1:17)
Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan por su propia inspiración, profetiza contra ellas
(Ezequiel 13:17)
Escúchenme, ustedes que conocen la justicia, Pueblo en cuyo corazón está Mi ley. No teman el oprobio del hombre, Ni se desalienten a causa de sus ultrajes.
(Isaías 51:7)
¿Y de quién te asustaste y tuviste miedo, Cuando mentiste y no te acordaste de Mí, Ni pensaste en ello? ¿No es acaso porque he guardado silencio por mucho tiempo Que no Me temes?
(Isaías 57:11)
Entonces los Fariseos se fueron y deliberaron entre sí cómo atrapar a Jesús en alguna palabra que El dijera.
(Mateo 22:15)
Pero lo que hago continuaré haciéndolo, a fin de privar de oportunidad a aquéllos que desean una oportunidad de ser considerados iguales a nosotros en aquello en que se glorían.
(2 Corintios 11:12)