y una carta para Asaf, guarda del bosque del rey, a fin de que me dé madera para hacer las vigas de las puertas de la fortaleza que está junto al templo, para la muralla de la ciudad y para la casa a la cual iré." Y el rey me lo concedió, porque la mano bondadosa de mi Dios estaba sobre mí.
(Nehemías 2:8)Fui entonces a los gobernadores de más allá del Río y les entregué las cartas del rey. El rey también había enviado conmigo oficiales del ejército y hombres de a caballo.
(Nehemías 2:9)Cuando se enteraron Sanbalat el Horonita y Tobías el oficial Amonita, les disgustó mucho que alguien hubiera venido a procurar el bienestar de los Israelitas.
(Nehemías 2:10)Llegué a Jerusalén y después de estar allí tres días,
me levanté de noche, yo y unos pocos hombres conmigo, pero no informé a nadie lo que mi Dios había puesto en mi corazón que hiciera por Jerusalén. No llevaba conmigo ningún animal excepto el animal sobre el cual yo iba montado.
(Nehemías 2:12)Salí de noche por la Puerta del Valle hacia la Fuente del Dragón y hacia la Puerta del Muladar, inspeccionando las murallas de Jerusalén que estaban derribadas y sus puertas que estaban consumidas por el fuego.
(Nehemías 2:13)Pasé luego hacia la Puerta de la Fuente y hacia el Estanque del Rey, pero no había lugar para que pasara mi cabalgadura.
(Nehemías 2:14)Otras publicaciones relacionadas con "Nehemías 2:11":
Nehemías 2:11 - Referencia Cruzada
Llegamos a Jerusalén y nos quedamos allí tres días.
(Esdras 8:32)