Nueva Biblia Latinoamericana
Sepa el rey que hemos ido a la provincia de Judá, a la casa del gran Dios, que está siendo edificada con piedras enormes y vigas empotradas en las paredes; y esta obra se adelanta con gran esmero y prospera en sus manos. (Esdras 5:8)
Entonces preguntamos a aquellos ancianos, y les dijimos así: '¿Quién les dio orden de reedificar este templo y de terminar este edificio?' (Esdras 5:9)
También les preguntamos sus nombres para informarle, y para dar por escrito los nombres de los hombres que eran sus jefes. (Esdras 5:10)
Y así nos respondieron: 'Somos los siervos del Dios del cielo y de la tierra, y estamos reedificando el templo que fue construido hace muchos años, el cual un gran rey de Israel edificó y terminó.
Pero como nuestros padres provocaron a ira al Dios del cielo, El los entregó en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, el Caldeo, quien destruyó este templo, y llevó cautivo al pueblo a Babilonia. (Esdras 5:12)
Sin embargo, en el año primero de Ciro, rey de Babilonia, el rey Ciro proclamó un decreto de que se reedificara esta casa de Dios. (Esdras 5:13)
También los utensilios de oro y de plata de la casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del templo que estaba en Jerusalén y llevado al templo de Babilonia, los sacó el rey Ciro del templo de Babilonia, y fueron entregados a Sesbasar, a quien había puesto por gobernador. (Esdras 5:14)

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Esdras 5:11 - Referencia Cruzada

Por tanto, todo el que Me confiese delante de los hombres, Yo también lo confesaré delante de Mi Padre que está en los cielos. (Mateo 10:32)
Les digo, que a todo el que Me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre lo confesará también ante los ángeles de Dios; (Lucas 12:8)
Hablaré también de Tus testimonios delante de reyes, Y no me avergonzaré. (Salmos 119:46)
Entonces Salomón comenzó a edificar la casa del SEÑOR en Jerusalén en el Monte Moriah, donde el SEÑOR se había aparecido a su padre David, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán Jebuseo. (2 Crónicas 3:1)
Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del Judío primeramente y también del Griego. (Romanos 1:16)
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: "Sadrac, Mesac y Abed Nego, siervos del Dios Altísimo, salgan y vengan acá." Entonces Sadrac, Mesac y Abed Nego salieron de en medio del fuego. (Daniel 3:26)
Y si no les parece bien servir al SEÑOR, escojan hoy a quién han de servir: si a los dioses que sirvieron sus padres, que estaban al otro lado del río, o a los dioses de los Amorreos en cuya tierra habitan. Pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR." (Josué 24:15)
Y sucedió que en el año 480 después que los Israelitas salieron de la tierra de Egipto, en el cuarto año del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Zif, que es el segundo mes, comenzó Salomón a edificar la casa (el templo) del SEÑOR. (1 Reyes 6:1)
Porque esta noche estuvo en mi presencia un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, (Hechos 27:23)
Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo. (Gálatas 6:14)
¿No saben ustedes que cuando se presentan como esclavos a alguien para obedecerle, son esclavos de aquél a quien obedecen, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia? (Romanos 6:16)
El les respondió: "Soy Hebreo, y temo al SEÑOR Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra." (Jonás 1:9)