Nueva Biblia Latinoamericana
Después de esto, mientras Senaquerib, rey de Asiria, estaba sitiando Laquis con todas sus fuerzas, envió a sus siervos a Jerusalén, a decirle a Ezequías, rey de Judá, y a todos los de Judá que estaban en Jerusalén: (2 Crónicas 32:9)
Así dice Senaquerib, rey de Asiria: '¿En qué están ustedes confiando para que permanezcan bajo sitio en Jerusalén? (2 Crónicas 32:10)
¿No los engaña Ezequías para entregarlos a morir de hambre y de sed, diciéndoles: "El SEÑOR nuestro Dios nos librará de la mano del rey de Asiria?" (2 Crónicas 32:11)
¿Acaso no es el mismo Ezequías el que ha quitado Sus lugares altos y Sus altares, y ha dicho a Judá y a Jerusalén: "Delante de un solo altar ustedes adorarán, y sobre él quemarán incienso?"
¿No saben lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de estas tierras? ¿Pudieron los dioses de las naciones de las tierras librar su tierra de mi mano? (2 Crónicas 32:13)
¿Quién de entre todos los dioses de aquellas naciones que mis padres destruyeron completamente pudo librar a su pueblo de mi mano, para que el Dios de ustedes pueda librarlos de mi mano? (2 Crónicas 32:14)
Ahora pues, no dejen que Ezequías los engañe y los extravíe en esta forma. No crean en él, porque ningún dios de ninguna nación ni reino pudo librar a su pueblo de mi mano ni de la mano de mis padres. ¡Cuánto menos los librará de mi mano el Dios de ustedes!'" (2 Crónicas 32:15)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Crónicas 32:12":

Charles Spurgeon
El Señor es capaz de detener a todos los enemigos de Su pueblo
Artículo sobre la capacidad del Señor para detener a los enemigos del pueblo y cómo podemos confiar en Él en tiempos de temor.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Cuando faltan las fuerzas
Artículo sobre la importancia de confiar en Dios durante tiempos difíciles y cómo Él puede dar fuerzas renovadas y bendición divina. Escrito por Faustino de Jesús Zamora Vargas.


2 Crónicas 32:12 - Referencia Cruzada

Solamente las cosas sagradas que tengas y tus ofrendas votivas (de tus votos), las tomarás e irás al lugar que el SEÑOR escoja. (Deuteronomio 12:26)
Entonces hizo un altar de bronce de 9 metros (20 codos) de largo, de 9 metros de ancho y de 4.5 metros de alto. (2 Crónicas 4:1)
Salomón hizo todos los utensilios que estaban en la casa del SEÑOR: el altar de oro y la mesa de oro sobre la cual estaba el pan de la Presencia; (1 Reyes 7:48)
Cuídate de no ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que veas, (Deuteronomio 12:13)
Luego colocó el altar de oro en la tienda de reunión, delante del velo; (Éxodo 40:26)
Quitó los lugares altos, derribó los pilares sagrados y cortó la Asera (deidad femenina). También hizo pedazos la serpiente de bronce que Moisés había hecho, porque hasta aquellos días los Israelitas le quemaban incienso; y la llamaban Nehustán. (2 Reyes 18:4)
Pero si me dicen: 'Nosotros confiamos en el SEÑOR nuestro Dios,' ¿no es El aquél cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: 'Adoren delante de este altar'? (Isaías 36:7)
Cuando todo esto había terminado, todos los de Israel que estaban presentes, salieron a las ciudades de Judá, despedazaron los pilares sagrados, cortaron las Aseras. También derribaron los lugares altos y los altares por todo Judá y Benjamín, y además en Efraín y Manasés, hasta acabar con todos ellos. Entonces todos los Israelitas volvieron a sus ciudades, cada cual a su posesión. (2 Crónicas 31:1)
Harás además un altar para quemar incienso en él. De madera de acacia lo harás. (Éxodo 30:1)
Harás también el altar de madera de acacia, de 2.25 metros su longitud, de 2.25 metros su anchura, el altar será cuadrado, y de 1.35 metros su altura. (Éxodo 27:1)
Pero si ustedes me dicen: 'Nosotros confiamos en el SEÑOR nuestro Dios,' ¿no es El aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: 'Adorarán delante de este altar en Jerusalén'? (2 Reyes 18:22)