Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces ella le habló con estas palabras: "Vino a mí el esclavo Hebreo que nos trajiste, para burlarse de mí. (Génesis 39:17)
Y cuando levanté la voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó afuera." (Génesis 39:18)
Cuando su señor escuchó las palabras que su mujer le dijo: "Esto es lo que tu esclavo me hizo," se encendió su ira. (Génesis 39:19)
Entonces el amo de José lo tomó y lo echó en la cárcel, en el lugar donde se encerraba a los presos del rey. Allí permaneció en la cárcel.
Pero el SEÑOR estaba con José, le extendió su misericordia y le concedió gracia ante los ojos del jefe de la cárcel. (Génesis 39:21)
El jefe de la cárcel confió en mano de José a todos los presos que estaban en la cárcel, y de todo lo que allí se hacía él era responsable. (Génesis 39:22)
El jefe de la cárcel no supervisaba nada que estuviera bajo la responsabilidad de José, porque el SEÑOR estaba con él, y todo lo que él emprendía, el SEÑOR lo hacía prosperar. (Génesis 39:23)

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Génesis 39:20 - Referencia Cruzada

Entonces estos hombres fueron atados y arrojados con sus mantos, sus túnicas, sus gorros y sus otras ropas en el horno de fuego ardiente. (Daniel 3:21)
Por opresión y juicio fue quitado; Y en cuanto a Su generación, ¿quién tuvo en cuenta Que El fuera cortado de la tierra de los vivientes Por la transgresión de mi pueblo, a quien correspondía la herida? (Isaías 53:8)
Pues el furor del hombre Te alabará; Con un residuo de furor Te ceñirás. (Salmos 76:10)
por el cual sufro penalidades, hasta el encarcelamiento como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está presa. (2 Timoteo 2:9)
Entonces el jefe de los coperos habló a Faraón: "Quisiera hablar hoy de mis faltas. (Génesis 41:9)
Porque esto halla gracia, si por causa de la conciencia ante Dios, alguien sobrelleva penalidades sufriendo injustamente. (1 Pedro 2:19)
Con grillos afligieron sus pies, El mismo fue puesto en cadenas, (Salmos 105:18)
Después de estas cosas, sucedió que el copero y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su señor, el rey de Egipto. (Génesis 40:1)
Porque la verdad es que yo fui secuestrado de la tierra de los Hebreos, y aun aquí no he hecho nada para que me pusieran en el calabozo." (Génesis 40:15)