los cuales subieron contra Judá y la invadieron, y se llevaron todas las posesiones que se hallaban en la casa del rey, y también a sus hijos y a sus mujeres, de modo que no le quedó más hijo que Joacaz, el menor de sus hijos.
(2 Crónicas 21:17)Después de todo esto, el SEÑOR hirió a Joram en los intestinos con una enfermedad incurable.
(2 Crónicas 21:18)Con el correr del tiempo, después de dos años, los intestinos se le salieron a causa de su enfermedad, y murió con grandes dolores. Su pueblo no le encendió una hoguera como la hoguera que habían encendido por sus padres.
(2 Crónicas 21:19)Joram tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén; y murió sin que nadie lo lamentara. Lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes.
Entonces los habitantes de Jerusalén hicieron rey en su lugar a Ocozías (Joacaz), hijo menor de Joram, porque la banda de hombres que vinieron con los Arabes al campamento había matado a todos los hijos mayores. Por lo cual Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá, comenzó a reinar.
(2 Crónicas 22:1)Ocozías tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó un año en Jerusalén. El nombre de su madre era Atalía, nieta de Omri.
(2 Crónicas 22:2)El también anduvo en los caminos de la casa de Acab, porque su madre fue su consejera para que hiciera lo malo.
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2 Crónicas 21:20 - Referencia Cruzada
Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá: "No llorarán por él: '¡Ay, hermano mío!' o '¡Ay, hermana!' No llorarán por él: '¡Ay, señor!' o '¡Ay, su gloria!'
(Jeremías 22:18)Cuando los Arameos se alejaron de él (dejándolo muy herido), sus mismos siervos conspiraron contra él a causa de la sangre del hijo del sacerdote Joiada, y lo mataron en su cama. Joás murió, y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no lo sepultaron en los sepulcros de los reyes.
(2 Crónicas 24:25)Acaz durmió con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad, en Jerusalén, pues no lo pusieron en los sepulcros de los reyes de Israel. Su hijo Ezequías reinó en su lugar.
(2 Crónicas 28:27)Y todo el pueblo del país se regocijó, y la ciudad quedó tranquila, porque Atalía había sido muerta a espada.
(2 Crónicas 23:21)¿Es acaso este hombre Conías una vasija despreciada y rota? ¿Es un objeto indeseable? ¿Por qué han sido arrojados él y sus descendientes Y echados a una tierra que no conocían?
(Jeremías 22:28)La memoria del justo es bendita, Pero el nombre del impío se pudrirá.
(Proverbios 10:7)