Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando José fue llevado a Egipto, Potifar, un oficial Egipcio de Faraón, capitán de la guardia, lo compró a los Ismaelitas que lo habían llevado allá. (Génesis 39:1)
Pero el SEÑOR estaba con José, que llegó a ser un hombre próspero, y vivía en la casa de su amo el Egipcio. (Génesis 39:2)
Vio su amo que el SEÑOR estaba con él y que el SEÑOR hacía prosperar en su mano todo lo que él hacía. (Génesis 39:3)
Así José halló gracia ante sus ojos y llegó a ser su siervo personal, lo hizo mayordomo sobre su casa y entregó en su mano todo lo que poseía.
Y sucedió que desde el tiempo que lo hizo mayordomo sobre su casa y sobre todo lo que poseía, el SEÑOR bendijo la casa del Egipcio por causa de José. La bendición del SEÑOR estaba sobre todo lo que poseía en la casa y en el campo. (Génesis 39:5)
Así que todo lo que poseía lo dejó en mano de José, y con él allí no se preocupaba de nada, excepto del pan que comía. Y era José de gallarda figura y de hermoso parecer. (Génesis 39:6)
Sucedió después de estas cosas que la mujer de su amo miró a José con deseo y le dijo: "Acuéstate conmigo." (Génesis 39:7)

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En estos tres sermones se habla sobre la confianza en Dios y cómo debemos estar dispuestos a aceptar su plan, aunque a veces nos escandalice o no lo entendamos completamente. Se mencionan ejemplos de la Biblia y se invita a los oyentes a someterse a la voluntad de Dios y confiar en su sabiduría, para que puedan experimentar la paz y el poder en sus vidas.


Jonatán Toledo
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En la historia bíblica de José, él era el hijo favorito de Jacob y sus hermanos lo odiaban por ello. José era obediente y amaba a Dios, y Dios habló con él a través de sueños. Los padres deben ser cuidadosos con el favoritismo en los niños, pero también deben celebrar y valorar las cosas buenas que hacen sus hijos en el camino de Dios. Debemos estar atentos al llamado de Dios en nuestras vidas y seguirlo con confianza y obediencia.


Génesis 39:4 - Referencia Cruzada

Pero el SEÑOR estaba con José, le extendió su misericordia y le concedió gracia ante los ojos del jefe de la cárcel. (Génesis 39:21)
¿Qué te propones con toda esta muchedumbre que he encontrado?" preguntó Esaú. "Hallar gracia ante los ojos de mi señor," respondió Jacob. (Génesis 33:8)
¿Has visto un hombre diestro en su trabajo? Estará delante de los reyes; No estará delante de hombres sin importancia. (Proverbios 22:29)
Ahora tu siervo ha hallado gracia ante tus ojos, y has engrandecido tu misericordia la cual me has mostrado salvándome la vida. Pero no puedo escapar al monte, no sea que el desastre me alcance, y muera. (Génesis 19:19)
Entonces el rey me dijo: "¿Qué es lo que pides?" Así que oré al Dios del cielo, (Nehemías 2:4)
Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos (supervisores) para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con Su propia sangre. (Hechos 20:28)
y dijo: "Señor mío, si ahora he hallado gracia ante sus ojos, le ruego que no pase de largo junto a su siervo. (Génesis 18:3)
Cuando los caminos del hombre son agradables al SEÑOR, Aun a sus enemigos hace que estén en paz con él. (Proverbios 16:7)
Pero Jacob respondió: "No, te ruego que si ahora he hallado gracia ante tus ojos, tomes el presente de mi mano, porque veo tu rostro como uno ve el rostro de Dios, y me has recibido favorablemente. (Génesis 33:10)
Y Abram dijo: "Oh Señor DIOS, ¿qué me darás, puesto que yo estoy sin hijos, y el heredero de mi casa es Eliezer de Damasco?" (Génesis 15:2)
Tengo bueyes, asnos y rebaños, siervos y siervas; y envío a avisar a mi señor, para hallar gracia ante sus ojos."'" (Génesis 32:5)
El favor del rey es para el siervo que obra sabiamente, Pero su enojo es contra el que obra vergonzosamente. (Proverbios 14:35)
El que cuida la higuera comerá su fruto, Y el que atiende a su señor será honrado. (Proverbios 27:18)
Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: "Estando yo aquí, mi amo no se preocupa de nada en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que posee. (Génesis 39:8)
Y Abraham dijo a su siervo, el más viejo de su casa, que era mayordomo de todo lo que poseía: "Te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo, (Génesis 24:2)
Tú estarás sobre mi casa, y todo mi pueblo obedecerá tus órdenes. Solamente en el trono yo seré mayor que tú." (Génesis 41:40)
Y Saúl envió a decir a Isaí: "Te ruego que David se quede delante de mí, pues ha hallado gracia ante mis ojos." (1 Samuel 16:22)
El siervo prudente prevalecerá sobre el hijo sin honra, Y con los hermanos participará de la herencia. (Proverbios 17:2)