Nueva Biblia Latinoamericana
Y tomó las ciudades fortificadas de Judá y llegó hasta Jerusalén. (2 Crónicas 12:4)
Entonces el profeta Semaías vino a Roboam y a los príncipes de Judá que se habían reunido en Jerusalén por causa de Sisac, y les dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Ustedes me han abandonado, por eso también Yo los abandono en manos de Sisac.'" (2 Crónicas 12:5)
Y los príncipes de Israel y el rey se humillaron y dijeron: "Justo es el SEÑOR." (2 Crónicas 12:6)
Cuando el SEÑOR vio que se habían humillado, vino la palabra del SEÑOR a Semaías, diciendo: "Se han humillado; no los destruiré, sino que les concederé cierta libertad y Mi furor no se derramará sobre Jerusalén por medio de Sisac.
Pero serán sus siervos para que aprendan la diferencia entre servirme a Mí y servir a los reinos de los países." (2 Crónicas 12:8)
Subió, pues, Sisac, rey de Egipto, contra Jerusalén y tomó los tesoros de la casa del SEÑOR y los tesoros del palacio del rey. De todo se apoderó; se llevó hasta los escudos de oro que había hecho Salomón. (2 Crónicas 12:9)
Entonces el rey Roboam hizo en su lugar escudos de bronce, y los entregó al cuidado de los jefes de la guardia que custodiaban la entrada de la casa del rey. (2 Crónicas 12:10)

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2 Crónicas 12:7 - Referencia Cruzada

Derrama Tu furor sobre las naciones que no Te conocen, Y sobre los reinos que no invocan Tu nombre. (Salmos 79:6)
Por tanto, así dice el Señor DIOS: "Mi ira y mi furor serán derramados sobre este lugar, sobre los hombres y sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre el fruto de la tierra; arderá y no se apagará." (Jeremías 7:20)
él también beberá del vino del furor de Dios, que está preparado puro en la copa de Su ira. Será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y en presencia del Cordero. (Apocalipsis 14:10)
Por eso derramó sobre él el ardor de Su ira Y la violencia de la batalla. Le prendió fuego por todos lados, Pero él no se dio cuenta; Lo consumió, pero él no hizo caso. (Isaías 42:25)
Sólo reconoce tu iniquidad, Pues contra el SEÑOR tu Dios te has rebelado, Has repartido tus favores a los extraños bajo todo árbol frondoso, Y no has obedecido Mi voz,' declara el SEÑOR. (Jeremías 3:13)
El SEÑOR se apiadó de esto: "Esto tampoco sucederá," dijo el Señor DIOS. (Amós 7:6)
Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: "Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; (Lucas 15:18)
Pero el SEÑOR tuvo piedad de ellos, y les tuvo compasión y se volvió a ellos a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos ni echarlos de su presencia hasta hoy. (2 Reyes 13:23)
El primer ángel fue y derramó su copa en la tierra, y se produjo una llaga repugnante y maligna en los hombres que tenían la marca de la bestia y que adoraban su imagen. (Apocalipsis 16:2)
(Yo también procedía con hostilidad contra ellos para llevarlos a la tierra de sus enemigos), o si su corazón incircunciso se humilla, y reconocen sus iniquidades, (Levítico 26:41)
Pero El, siendo compasivo, perdonaba sus iniquidades y no los destruía; Muchas veces contuvo Su ira, Y no despertó todo Su furor. (Salmos 78:38)
Por cuanto Me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses para provocarme a ira con todas las obras de sus manos, por tanto Mi furor se derramará sobre este lugar, y no se apagará."'" (2 Crónicas 34:25)
Entonces Joacaz imploró el favor del SEÑOR, y el SEÑOR lo oyó; porque El vio la opresión de Israel, de cómo el rey de Aram los oprimía. (2 Reyes 13:4)
Los Israelitas respondieron al SEÑOR: "Hemos pecado, haz con nosotros como bien te parezca. Sólo te rogamos que nos libres en este día." (Jueces 10:15)
Entonces la palabra del SEÑOR vino a Elías el Tisbita, diciendo: (1 Reyes 21:28)
Vayan, consulten al SEÑOR por mí y por los que quedan en Israel y en Judá, acerca de las palabras del libro que se ha encontrado. Porque grande es el furor del SEÑOR que se derrama sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no han guardado la palabra del SEÑOR, haciendo conforme a todo lo que está escrito en este libro." (2 Crónicas 34:21)