y los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar a causa de la nube, porque la gloria del SEÑOR llenaba la casa de Dios.
(2 Crónicas 5:14)
Entonces Salomón dijo: "El SEÑOR ha dicho que El moraría en la densa nube.
(2 Crónicas 6:1)
Yo, pues, Te he edificado una casa majestuosa, Un lugar donde mores para siempre."
(2 Crónicas 6:2)
Después el rey se volvió y bendijo a toda la asamblea de Israel, mientras toda la asamblea de Israel estaba de pie,
y dijo: "Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que habló por Su boca a mi padre David y por Su mano lo ha cumplido, cuando dijo:
(2 Crónicas 6:4)
Desde el día en que saqué a Mi pueblo de la tierra de Egipto, no escogí ninguna ciudad de entre todas las tribus de Israel en la cual edificar una casa para que Mi nombre estuviera allí, ni escogí a hombre alguno por príncipe sobre Mi pueblo Israel;
(2 Crónicas 6:5)
mas escogí a Jerusalén para que Mi nombre estuviera allí, y escogí a David para que estuviera sobre Mi pueblo Israel.'
(2 Crónicas 6:6)
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2 Crónicas 6:3 - Referencia Cruzada
Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: 'Así bendecirán a los Israelitas. Les dirán:
(Números 6:23)
Cuando David terminó de ofrecer el holocausto y las ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR.
(1 Crónicas 16:2)
Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo, pues él estaba en un lugar más alto que todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso en pie.
(Nehemías 8:5)
Y se congregaron junto a El grandes multitudes, por lo que subió a una barca y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.
(Mateo 13:2)
Después el rey se volvió y bendijo a toda la asamblea de Israel, mientras toda la asamblea de Israel estaba de pie.
(1 Reyes 8:14)
Josué los bendijo y los despidió, y ellos se fueron a sus tiendas.
(Josué 22:6)
Después de consumido el holocausto, el rey y todos los que estaban con él se inclinaron y adoraron.
(2 Crónicas 29:29)
Y se puso de pie y bendijo a toda la asamblea de Israel en alta voz, diciendo:
(1 Reyes 8:55)
Entonces Jesús los condujo fuera de la ciudad, hasta cerca de Betania, y alzando Sus manos, los bendijo.
(Lucas 24:50)