Que Tus ojos estén abiertos a la súplica de Tu siervo y a la súplica de Tu pueblo Israel, para escucharlos siempre que Te invoquen.
(1 Reyes 8:52)
Pues Tú los has separado de entre todos los pueblos de la tierra como Tu heredad, como lo dijiste por medio de Tu siervo Moisés, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto, oh Señor DIOS."
(1 Reyes 8:53)
Cuando Salomón terminó de decir toda esta oración y súplica al SEÑOR, se levantó de delante del altar del SEÑOR, de estar de rodillas con sus manos extendidas hacia el cielo.
(1 Reyes 8:54)
Y se puso de pie y bendijo a toda la asamblea de Israel en alta voz, diciendo:
Bendito sea el SEÑOR, que ha dado reposo a Su pueblo Israel, conforme a todo lo que prometió. Ninguna palabra ha fallado de toda Su buena promesa que hizo por medio de Su siervo Moisés.
(1 Reyes 8:56)
Que el SEÑOR nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros padres; que no nos deje ni nos abandone,
(1 Reyes 8:57)
para que incline nuestro corazón hacia El, para que andemos en todos Sus caminos y para que guardemos Sus mandamientos, Sus estatutos y Sus preceptos que ordenó a nuestros padres.
(1 Reyes 8:58)
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1 Reyes 8:55 - Referencia Cruzada
Cuando David terminó de ofrecer el holocausto y las ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR.
(1 Crónicas 16:2)
Después el rey se volvió y bendijo a toda la asamblea de Israel, mientras toda la asamblea de Israel estaba de pie.
(1 Reyes 8:14)
Cuando David terminó de ofrecer el holocausto y las ofrendas de paz, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR de los ejércitos.
(2 Samuel 6:18)
Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: 'Así bendecirán a los Israelitas. Les dirán:
(Números 6:23)