Y erigió las columnas delante del templo, una a la derecha y otra a la izquierda, y llamó a la de la derecha Jaquín y a la de la izquierda Boaz.
(2 Crónicas 3:17)Entonces hizo un altar de bronce de 9 metros (20 codos) de largo, de 9 metros de ancho y de 4.5 metros de alto.
(2 Crónicas 4:1)Hizo también el mar de metal fundido, de 4.5 metros de borde a borde, en forma circular; su altura era de 2.25 metros y su circunferencia de 13.5 metros.
(2 Crónicas 4:2)Y había figuras como de bueyes debajo de él y todo alrededor, diez por cada codo (45 cm), rodeando por completo el mar. Los bueyes estaban en dos hileras, fundidos en una sola pieza.
El mar descansaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al occidente, tres mirando al sur y tres mirando al oriente; el mar descansaba sobre ellos y todas sus ancas estaban hacia adentro.
(2 Crónicas 4:4)Su grueso era de un palmo, y su borde estaba hecho como el borde de un cáliz, como una flor de lirio; tenía capacidad para 66,000 litros (3,000 batos).
(2 Crónicas 4:5)Hizo también diez pilas para lavar, y puso cinco a la derecha y cinco a la izquierda para lavar las cosas para el holocausto; pero el mar era para que los sacerdotes se lavaran en él.
(2 Crónicas 4:6)Otras publicaciones relacionadas con "2 Crónicas 4:3":
2 Crónicas 4:3 - Referencia Cruzada
Debajo del borde había calabazas alrededor, diez por cada codo (45 cm), rodeando el mar por completo. Las calabazas estaban en dos hileras, fundidas en una sola pieza.
(1 Reyes 7:24)Pues en la Ley de Moisés está escrito: "NO PONDRAS BOZAL AL BUEY CUANDO TRILLA." ¿Acaso le preocupan a Dios los bueyes?
(1 Corintios 9:9)El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo ser era semejante a un becerro; el tercer ser tenía el rostro como el de un hombre, y el cuarto ser era semejante a un águila volando.
(Apocalipsis 4:7)La forma de sus caras era como la cara de un hombre; los cuatro tenían cara de león a la derecha y cara de toro a la izquierda; y los cuatro tenían cara de águila.
(Ezequiel 1:10)Y cada uno de los querubines tenía cuatro caras. La primera cara era la cara de un querubín, la segunda, la cara de un hombre, la tercera, la cara de un león y la cuarta, la cara de un águila.
(Ezequiel 10:14)