Hizo asimismo cadenillas en el santuario interior, y las puso encima de las columnas; e hizo 100 granadas y las puso en las cadenillas.
(2 Crónicas 3:16)Y erigió las columnas delante del templo, una a la derecha y otra a la izquierda, y llamó a la de la derecha Jaquín y a la de la izquierda Boaz.
(2 Crónicas 3:17)Entonces hizo un altar de bronce de 9 metros (20 codos) de largo, de 9 metros de ancho y de 4.5 metros de alto.
(2 Crónicas 4:1)Hizo también el mar de metal fundido, de 4.5 metros de borde a borde, en forma circular; su altura era de 2.25 metros y su circunferencia de 13.5 metros.
Y había figuras como de bueyes debajo de él y todo alrededor, diez por cada codo (45 cm), rodeando por completo el mar. Los bueyes estaban en dos hileras, fundidos en una sola pieza.
(2 Crónicas 4:3)El mar descansaba sobre doce bueyes; tres mirando al norte, tres mirando al occidente, tres mirando al sur y tres mirando al oriente; el mar descansaba sobre ellos y todas sus ancas estaban hacia adentro.
(2 Crónicas 4:4)Su grueso era de un palmo, y su borde estaba hecho como el borde de un cáliz, como una flor de lirio; tenía capacidad para 66,000 litros (3,000 batos).
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2 Crónicas 4:2 - Referencia Cruzada
Hizo asimismo el mar de metal fundido de 4.5 metros de borde a borde, en forma circular. Su altura era de 2.25 metros, y tenía 13.5 metros de circunferencia.
(1 Reyes 7:23)Y le respondí: "Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
(Apocalipsis 7:14)Harás también una pila de bronce, con su base de bronce, para lavatorio. La colocarás entre la tienda de reunión y el altar, y pondrás agua en ella.
(Éxodo 30:18)El nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo,
(Tito 3:5)En aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lavar el pecado y la impureza.
(Zacarías 13:1)