Pero David había traído el arca de Dios de Quiriat Jearim al lugar que había preparado para ella, porque le había levantado una tienda en Jerusalén.
(2 Crónicas 1:4)
Y el altar de bronce que había hecho Bezalel, hijo de Uri, hijo de Hur, estaba delante del tabernáculo del SEÑOR, al cual consultaron Salomón y la asamblea.
(2 Crónicas 1:5)
Subió Salomón allí, delante del SEÑOR, al altar de bronce que estaba en la tienda de reunión, y ofreció sobre él mil holocaustos.
(2 Crónicas 1:6)
Aquella noche Dios se apareció a Salomón y le dijo: "Pide lo que quieras que Yo te dé."
Entonces Salomón dijo a Dios: "Tú has mostrado gran misericordia con mi padre David, y me has hecho rey en su lugar.
(2 Crónicas 1:8)
Ahora, oh SEÑOR Dios, Tu promesa a mi padre David se ha cumplido, porque me has hecho rey sobre un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra.
(2 Crónicas 1:9)
Dame ahora sabiduría y conocimiento, para que pueda salir y entrar delante de este pueblo; porque, ¿quién podrá juzgar a este pueblo Tuyo tan grande?"
(2 Crónicas 1:10)
Otras publicaciones relacionadas con "2 Crónicas 1:7":
2 Crónicas 1:7 - Referencia Cruzada
Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propio entendimiento.
(Proverbios 3:5)
Y dirigiéndose a él, Jesús le preguntó: "¿Qué deseas que haga por ti?" Y el ciego Le respondió: "Raboní (Mi Maestro), que recobre la vista."
(Marcus 10:51)
Esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a Su voluntad, El nos oye.
(1 Juan 5:14)
Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá.
(Mateo 7:7)
En aquel día no Me preguntarán nada. En verdad les digo, que si piden algo al Padre en Mi nombre, El se lo dará.
(Juan 16:23)
¿Qué quieren que haga por ustedes?" les preguntó.
(Marcus 10:36)
Y en Gabaón el SEÑOR se apareció a Salomón de noche en sueños, y Dios le dijo: "Pide lo que quieras que Yo te dé."
(1 Reyes 3:5)