Nueva Biblia Latinoamericana
No he morado en una casa desde el día en que hice subir a Israel hasta hoy, sino que he ido de tienda en tienda y de morada en morada . (1 Crónicas 17:5)
En todos los lugares donde he andado con todo Israel, ¿he hablado alguna palabra con alguien de los jueces de Israel, a quienes mandé apacentar a Mi pueblo, diciéndoles: 'Por qué ustedes no Me han edificado una casa de cedro?'"' (1 Crónicas 17:6)
Ahora pues, así dirás a Mi siervo David: 'Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Yo te tomé del pastizal (redil), de seguir las ovejas, para que fueras príncipe sobre Mi pueblo Israel. (1 Crónicas 17:7)
He estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado a todos tus enemigos de delante de ti, y haré de ti un nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra.
Asignaré también un lugar para Mi pueblo Israel, y lo plantaré allí para que habite en su propio lugar y no sea removido más. Tampoco los malvados los oprimirán más como antes, (1 Crónicas 17:9)
como desde los días que ordené que hubiera jueces sobre Mi pueblo Israel; y someteré a todos tus enemigos. Además te hago saber que el SEÑOR te edificará una casa. (1 Crónicas 17:10)
Y sucederá que cuando se cumplan tus días para que vayas a estar con tus padres, levantaré a uno de tus descendientes después de ti, que será de tus hijos; y estableceré su reino. (1 Crónicas 17:11)

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1 Crónicas 17:8 - Referencia Cruzada

Ahora bien, Yo estoy contigo. Te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra. No te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido." (Génesis 28:15)
Perseguí a mis enemigos y los destruí, Y no me volví hasta acabarlos. (2 Samuel 22:38)
El SEÑOR de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah) (Salmos 46:7)
David prosperaba en todos sus caminos, porque el SEÑOR estaba con él. (1 Samuel 18:14)
que reyes poderosos han reinado sobre Jerusalén, gobernando todas las provincias más allá del Río, y que se les pagaba tributo, impuesto y peaje. (Esdras 4:20)
Los Filisteos pelearon contra Israel y los hombres de Israel huyeron delante de los Filisteos y cayeron muertos en el Monte Gilboa. (1 Samuel 31:1)
Entonces David puso guarniciones entre los Arameos de Damasco, y los Arameos fueron siervos de David, trayéndole tributo. Y el SEÑOR ayudaba a David dondequiera que iba. (2 Samuel 8:6)
Entonces Natán dijo a David: "Haga todo lo que está en su corazón, porque Dios está con usted." (1 Crónicas 17:2)
Y de Beta y de Berotai, ciudades de Hadad Ezer, el rey David tomó una gran cantidad de bronce. (2 Samuel 8:8)
Ha quitado a los poderosos de sus tronos; Y ha exaltado a los humildes; (Lucas 1:52)
El levanta al pobre del polvo, Y al necesitado saca del muladar, (Salmos 113:7)
Y he estado contigo por dondequiera que has ido y he exterminado a todos tus enemigos de delante de ti, y haré de ti un gran nombre como el nombre de los grandes que hay en la tierra. (2 Samuel 7:9)
Y aun esto fue poco ante Tus ojos, oh Dios, pues también has hablado de la casa de Tu siervo concerniente a un futuro lejano, y me has considerado conforme a la medida de un hombre excelso, oh SEÑOR Dios. (1 Crónicas 17:17)
Sino que Dios es el Juez; A uno humilla y a otro ensalza. (Salmos 75:7)
Cuando Saúl vio y comprendió que el SEÑOR estaba con David, y que su hija Mical lo amaba, (1 Samuel 18:28)
El SEÑOR de los ejércitos está con nosotros; Nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah) (Salmos 46:11)
Dijo también David: "Vive el SEÑOR, que ciertamente el SEÑOR lo herirá, o llegará el día en que muera, o descenderá a la batalla y perecerá. (1 Samuel 26:10)
Para el director del coro. Salmo de David, siervo del SEÑOR, el cual dirigió al SEÑOR las palabras de este cántico el día que el SEÑOR lo libró de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. Y dijo: "Yo Te amo, SEÑOR, fortaleza mía." (Salmos 18:1)
Y David se hizo de renombre cuando regresó de derrotar a 18,000 Arameos en el Valle de la Sal. (2 Samuel 8:13)
David habló las palabras de este cántico al SEÑOR el día que el SEÑOR lo libró de la mano de todos sus enemigos y de la mano de Saúl. (2 Samuel 22:1)
Aumenta Tú mi grandeza Y vuelve a consolarme. (Salmos 71:21)