Nueva Biblia Latinoamericana
Los Filisteos abandonaron allí sus dioses, y David ordenó que fueran quemados. (1 Crónicas 14:12)
Después los Filisteos hicieron de nuevo otra incursión en el valle. (1 Crónicas 14:13)
David volvió a consultar a Dios, y Dios le dijo: "No subas contra ellos; dales un rodeo por detrás, y sal a ellos frente a las balsameras. (1 Crónicas 14:14)
Y cuando oigas el sonido de marcha en las copas de las balsameras, entonces saldrás a la batalla, porque Dios ya habrá salido delante de ti para herir al ejército de los Filisteos."
David hizo tal como Dios le había mandado, e hirieron al ejército de los Filisteos desde Gabaón hasta Gezer. (1 Crónicas 14:16)
La fama de David se extendió por todas aquellas tierras, y el SEÑOR puso el terror de David sobre todas las naciones. (1 Crónicas 14:17)
David hizo casas para sí en la ciudad de David, y preparó un lugar para el arca de Dios y levantó una tienda para ella. (1 Crónicas 15:1)

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1 Crónicas 14:15 - Referencia Cruzada

Ciertamente los reuniré a todos, oh Jacob, Ciertamente recogeré al remanente de Israel, Los agruparé como ovejas en el redil; Como rebaño en medio de su pastizal (pradera), Harán estruendo por la multitud de hombres. (Miqueas 2:12)
Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor. (Filipenses 2:12)
Entonces Débora dijo a Barac: "¡Levántate! Porque éste es el día en que el SEÑOR ha entregado a Sísara en tus manos. Ya que el SEÑOR ha salido delante de ti." Bajó, pues, Barac del Monte Tabor seguido de 10,000 hombres. (Jueces 4:14)
Si nos dicen: 'Esperen hasta que lleguemos a ustedes,' entonces nos quedaremos en nuestro lugar y no subiremos a ellos. (1 Samuel 14:9)
Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se inclinó y adoró. Volvió al campamento de Israel, y dijo: "Levántense, porque el SEÑOR ha entregado en manos de ustedes el campamento de Madián." (Jueces 7:15)
Aquella misma noche, el SEÑOR le dijo a Gedeón: "Levántate, desciende contra el campamento porque lo he entregado en tus manos. (Jueces 7:9)
y de repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados. (Hechos 2:2)
Así dice el SEÑOR a Ciro, Su ungido, A quien he tomado por la diestra, Para someter ante él naciones, Y para desatar lomos de reyes, Para abrir ante él las puertas, Para que no queden cerradas las entradas: (Isaías 45:1)
¡Se oye ruido de tumulto en los montes, Como de mucha gente! ¡Ruido de estruendo de reinos, De naciones reunidas! El SEÑOR de los ejércitos pasa revista al ejército para la batalla. (Isaías 13:4)
Porque el Señor había hecho que el ejército de los Arameos oyera estruendo de carros y ruido de caballos, el estruendo de un gran ejército, de modo que se dijeron el uno al otro: "Ciertamente el rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los Hititas y a los reyes de los Egipcios, para que vengan contra nosotros." (2 Reyes 7:6)
En cuanto a los que queden de ustedes, infundiré cobardía en sus corazones en la tierra de sus enemigos; y el sonido de una hoja que se mueva los ahuyentará, y aun cuando nadie los persiga, huirán como quien huye de la espada, y caerán. (Levítico 26:36)
Yo pondré en él un espíritu, oirá un rumor y se volverá a su tierra; y en su tierra lo haré caer a espada."'" (2 Reyes 19:7)