Allí encontraron pastos abundantes y buenos, y la tierra era espaciosa, tranquila y reposada, porque los que habitaban antes allí eran los de Cam. (1 Crónicas 4:40)

Estos, registrados por nombre, llegaron en los días de Ezequías, rey de Judá, y atacaron sus tiendas y a los Meunitas que se encontraban allí, y los destruyeron completamente hasta el día de hoy, y habitaron en su lugar, porque allí había pastos para sus ganados. (1 Crónicas 4:41)

Y de ellos, de los hijos de Simeón, 500 hombres fueron al Monte Seir, con Pelatías, Nearías, Refaías y Uziel, hijos de Isi, como sus jefes. (1 Crónicas 4:42)

Y destruyeron al remanente de los de Amalec, que habían escapado, y allí han habitado hasta el día de hoy.

Hijos de Rubén, primogénito de Israel (aunque él era el primogénito, como profanó la cama de su padre, sus derechos de primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de Israel; de modo que Rubén no está inscrito en la genealogía conforme a los derechos de primogenitura. (1 Crónicas 5:1)

Es cierto que Judá prevaleció sobre sus hermanos, y de él procedió el Príncipe, pero los derechos de primogenitura pertenecían a José). (1 Crónicas 5:2)

Los hijos de Rubén, el primogénito de Israel fueron Hanoc, Falú, Hezrón y Carmi. (1 Crónicas 5:3)

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1 Crónicas 4:43 - Referencia Cruzada

Ellos tomaron el dinero e hicieron como se les había instruido. Y este dicho se divulgó extensamente entre los Judíos hasta hoy. (Mateo 28:15)

Y David los hirió desde el anochecer hasta el atardecer del día siguiente. Ninguno de ellos escapó, excepto 400 jóvenes que montaron en camellos y huyeron. (1 Samuel 30:17)

Acuérdate de lo que te hizo Amalec en el camino cuando saliste de Egipto, (Deuteronomio 25:17)

Saúl derrotó a los Amalecitas desde Havila en dirección a Shur, que está al oriente de Egipto. (1 Samuel 15:7)

Entonces dijo el SEÑOR a Moisés: "Escribe esto en un libro para que sirva de memorial, y haz saber a Josué que Yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo del cielo." (Éxodo 17:14)

Pero las barras eran tan largas que los extremos de las barras del arca se podían ver delante del santuario interior, pero no se podían ver desde afuera; y allí están hasta hoy. (2 Crónicas 5:9)

Por tanto, se derramó Mi ira y Mi furor y ardió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que fueron convertidas en ruinas y en desolación, como lo están hoy. (Jeremías 44:6)

Por eso ese campo se ha llamado Campo de Sangre hasta hoy. (Mateo 27:8)

de Aram y Moab, de los Amonitas, de los Filisteos y de los Amalecitas, y del botín de Hadad Ezer, hijo de Rehob, rey de Soba. (2 Samuel 8:12)

Y El lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, frente a Bet Peor; pero nadie sabe hasta hoy el lugar de su sepultura. (Deuteronomio 34:6)

Y el hombre fue a la tierra de los Hititas y edificó una ciudad a la que llamó Luz. Y éste es su nombre hasta hoy. (Jueces 1:26)