Nueva Biblia Latinoamericana
Los hijos de Joacim fueron Jeconías su hijo, Sedequías su hijo. (1 Crónicas 3:16)
Los hijos de Jeconías, el cautivo, fueron Salatiel su hijo, (1 Crónicas 3:17)
y Malquiram, Pedaías, Senazar, Jecamías, Hosama y Nedabías. (1 Crónicas 3:18)
Los hijos de Pedaías fueron Zorobabel y Simei. Y los hijos de Zorobabel fueron Mesulam y Hananías, y Selomit fue su hermana;
y Hasuba, Ohel, Berequías, Hasadías y Jusab Hesed: cinco. (1 Crónicas 3:20)
Los hijos de Hananías fueron Pelatías y Jesaías, los hijos de Refaías, los hijos de Arnán, los hijos de Abdías, los hijos de Secanías. (1 Crónicas 3:21)
Los descendientes de Secanías fueron Semaías, y los hijos de Semaías: Hatús, Igal, Barías, Nearías y Safat: seis. (1 Crónicas 3:22)

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1 Crónicas 3:19 - Referencia Cruzada

Habla ahora a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y al remanente del pueblo: (Hageo 2:2)
Después de la deportación a Babilonia, Jeconías fue padre de Salatiel, y Salatiel de Zorobabel; (Mateo 1:12)
Continuó él, y me dijo: "Esta es la palabra del SEÑOR a Zorobabel: 'No por el poder ni por la fuerza, sino por Mi Espíritu,' dice el SEÑOR de los ejércitos. (Zacarías 4:6)
los cuales vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rehum y Baana. El número de hombres del pueblo de Israel: (Esdras 2:2)
Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel,' declara el SEÑOR, 'esfuérzate tú también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y esfuércense todos ustedes, pueblo de la tierra,' declara el SEÑOR, 'y trabajen, porque Yo estoy con ustedes,' declara el SEÑOR de los ejércitos. (Hageo 2:4)
Entonces Jesúa, hijo de Josadac, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Salatiel, con sus hermanos, se levantaron y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer holocaustos sobre él, como está escrito en la ley de Moisés, hombre de Dios. (Esdras 3:2)
Entonces Zorobabel, hijo de Salatiel, el sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y todo el remanente del pueblo, obedecieron la voz del SEÑOR su Dios y las palabras del profeta Hageo, como el SEÑOR su Dios le había mandado. Y temió el pueblo delante del SEÑOR. (Hageo 1:12)
El año segundo del rey Darío, en el mes sexto, el día primero del mes, vino la palabra del SEÑOR por medio del profeta Hageo a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac: (Hageo 1:1)