¿Por qué vamos a respirar frente al Jordán?
Isaías Rivera(Audio: Spanish)
SUMMARY:
En Josué 4, el pueblo de Israel estaba esperando para cruzar el río Jordán y llegar a la tierra prometida. Cuando el líder Josué les dijo que tomaran 12 piedras para hacer un monumento, fue una señal para recordar que Dios había dividido las aguas del río para que pudieran pasar. A veces, nos enfrentamos a obstáculos en nuestra vida y no sabemos qué hacer. Pero en lugar de enfocarnos en el problema, debemos enfocarnos en Dios y en su presencia en nuestras vidas. Debemos recordar los momentos en que Dios intervino en nuestro favor y tener fe de que lo seguirá haciendo en el futuro.
El pastor habla sobre el significado de las piedras en la historia del pueblo judío, cuando cruzaron el río Jordán hacia la Tierra Prometida. Cada vez que el pueblo alcanzaba algo, seguía las instrucciones de su líder, quien a su vez seguía las instrucciones de Dios. Recogían doce piedras del lugar donde estaban parados los sacerdotes y las usaban como un memorial de eventos importantes en sus vidas, para recordar que Dios intervino en su favor. El pastor anima a los oyentes a hacer lo mismo con los eventos importantes de sus vidas y compartirlos con las generaciones futuras. También enfatiza la importancia de tener a Jesús en el centro de nuestras vidas y hogares, y de enseñar la verdad del Evangelio a las generaciones futuras. Al salir de la iglesia, los oyentes deben recordar que, aunque se enfrenten a sus propios ríos Jordán, Jesús está en el centro y no se moverá.En esta mañana mientras oraba en el servicio de la mañana una de las cosas que dije en oración fue que muchos no vienen, su mañana se levantan y no tienen un propósito que van a hacer durante el día, se levantan a ver qué pasa. Nosotros los creyentes, estamos desde el sábado esperando el servicio del domingo, estamos ansiando dentro de toda nuestra vida tan complicada y compleja estamos esperando ese domingo para venir aquí.
Nos levantamos el domingo con un propósito, venir a la casa de Dios, adorarle y a bendecirle. Como de costumbre cuando venía de camino para acá con Vivian y mi hijo Isaías, Vivian me indica en el camino, “No uses la ruta corta, usa la ruta larga,” y paramos en el banco para sacar dinero. Una de las cosas que yo usualmente hago cuando estaciono en un shopping center, casi nunca estaciono frente al banco pero es domingo, 8.30 de la mañana, el parking está casi vacío o sea estacioné frente a la puerta del banco. Vivian se baja a sacar el dinero del ATM y yo sé porque al lado del banco hay un negocio, no sé qué tipo de negocio, pero me llama la atención este muchacho joven que está moviendo las puertas del negocio como para entrar y yo me pregunto y digo en mi mente, pero él debería leer el horario de cuándo abre ese negocio, pero él insistía con su puerta.