Una exhortación a los padres
Mercedes López-Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En este sermón, se analiza el pasaje bíblico en Marcos 10:13-16 donde Jesús bendice a los niños y se exhorta a los padres a ser intencionales en la crianza de sus hijos y nutrir su espíritu desde temprana edad. Se enfatiza en la importancia de entender que el espíritu de un niño no es más pequeño que el de un adulto y que los niños son modelos para nosotros en su confianza y creencia sin cuestionar. Además, se destaca la importancia del contacto físico y la bendición declarando palabras de bendición y proféticas sobre los hijos. Finalmente, se exhorta a los padres a proteger a sus hijos y ser responsables en su crianza.
En este mensaje, la oradora habla sobre la importancia de nutrir el espíritu de los niños desde el vientre de su madre. Se basa en pasajes bíblicos como Isaías 49, Jeremías y Lucas 1 para mostrar que Dios tiene planes y propósitos para nuestros hijos desde antes de que nazcan. Como padres, debemos preguntarle a Dios qué planes tiene para ellos y trabajar en nutrir su espíritu y formar su carácter. También se enfatiza la importancia de escoger nombres con significado y proféticos para nuestros hijos. El hogar es el lugar principal de discipulado para nuestros hijos y debemos hablarles de las maravillas de Dios en todo momento y en situaciones cotidianas.
Enseñar a nuestros hijos acerca de Dios es una responsabilidad de los padres y debe hacerse en todo momento y en situaciones cotidianas. Debemos modelar una fe en acción y cuidar nuestra integridad, ya que los hijos aprenden más de lo que ven en nosotros que de lo que les hablamos. Debemos buscar y aprovechar los momentos enseñables para impartirles vida y guiarlos hacia Jesús. También es importante regalarles una comunidad de fe y supervisarlos durante las actividades de adoración y discipulado. Debemos aprovechar los recursos que ofrece la iglesia, comprar materiales cristianos y orar con y por nuestros hijos. Debemos ser conscientes de nuestras propias inconsistencias y cómo afectan la manera en que criamos a nuestros hijos.
La paternidad es un lugar importante y todos tenemos inconsistencias. Es importante identificar las grietas en la armadura de nuestros hijos y ayudarlos a superarlas, así como guiarlos en sus rasgos de sensibilidad espiritual. También es importante discernir las influencias que compiten por el corazón de nuestros hijos y establecer límites en el uso de los medios de comunicación. No hay que subestimar todo lo que hacemos por el crecimiento espiritual de nuestros hijos, incluso las pequeñas cosas como leerles historias de la Biblia. Debemos bendecir a nuestros hijos y declarar palabras de vida sobre ellos. Dios nos ha posicionado en el mejor lugar para impactar la vida espiritual de nuestros hijos y debemos ser disciplinados y confrontar cuando sea necesario. Debemos poner barreras donde sea necesario y hacer todo en el espíritu del Señor. En la oración podemos presentar a nuestros hijos a Dios y pedir que ninguno se pierda.Esta mañana yo quiero hablarles, hacer una exhortación acerca de la paternidad y la maternidad. Yo sé que hoy es el día de las madres, pero vamos a incluir a todo, mamá y papá, porque el mensaje es para ambos. Y para empezar yo quiero que comencemos leyendo un pasaje en Marcos 10, del versículo 13 al 16. Este es un pasaje conocidísimo. Yo creo que prácticamente todos ustedes lo conocen, es el pasaje donde se dice que Jesús bendecía a los niños, un pasaje muy conocido por muchos de nosotros.
Y yo quiero que nos imaginemos la escena, algo que ayudar a darle vida a la palabra de Dios es imaginarnos, es cerrar nuestros ojos e imaginarnos que estamos allí, ponerlo a todo color. A veces nosotros leemos la palabra en blanco y negro, pero la podemos leer la palabra tridimensionalmente con high definition, con colores preciosos, así es que Dios quiere que nosotros leamos la palabra. Así que vamos a imaginarnos esa escena. Está Jesús posiblemente era un campo, un campo abierto. Yo me lo imagino a él sentado en una piedra grande, imagino que hay gente a todo su alrededor pero que hay un espacio que los mismos discípulos y quizás el mismo Jesús ha dejado abierto para que vengan a él. Así que está él rodeado de gente, yo me lo imagino mirando a la gente, haciendo contacto visual con ellos, y deseando darles las palabras de vida que ese pueblo necesitaba escuchar.