Un Dios soberano que tiene propósitos misteriosos
Dr. Roberto Miranda
(Audio: Español)
RESUMEN: En el pasaje de Naamán y Eliseo, vemos a un Dios soberano que tiene propósitos misteriosos y se mueve de maneras que no podemos comprender. Él quiere enseñarnos lecciones espirituales y trabajar en nuestro ser interior para que seamos más como Cristo y glorifiquemos Su nombre. A pesar de que a veces no entendamos por qué Dios permite que los malos prosperen, debemos recordar que Él es un jugador de ajedrez infinito que ve cosas que nosotros no podemos ver. En este pasaje, Dios usó a Siria y a Naamán para disciplinar a Israel y llevarlo a un arrepentimiento y una reconciliación con Él. Debemos reconocer la soberanía de Dios y sus complejos movimientos en nuestra vida, incluso cuando parecen contradictorios.
Eliseo y Naaman (2 Reyes 5)
En esta serie sobre el rey de Siria y el profeta Eliseo, el Dr. Miranda explica que Dios no solamente desea atender a tus necesidades, sino también trabajar en tu personalidad.
1 Un Dios soberano que tiene propósitos misteriosos
2 Dios usa las tribulaciones para preparar escenarios de gran belleza
3 Debemos dar testimonio de nuestro Dios en cualquier lugar
4 Seamos diligentes en nuestra vida
5 No podemos importar los patrones del mundo secular al mundo cristiano
6 En el Reino de Dios hay poder pero ese poder se desata por medio de la humildad
En el conocido pasaje de Naamán y Eliseo hay muchas verdades y enseñanzas que nos hablan acerca de un Dios soberano que tiene propósitos misteriosos, que se mueve a veces en formas que nosotros no podemos comprender, que se está moviendo aún en los momentos de prueba y de dificultades de nuestra vida y que quiere siempre glorificarse en todos los asuntos de nuestra vida.
Dios quiere mostrarnos lecciones espirituales que nos edifiquen en nuestro carácter y que nos permitan conocerlo mejor, y no solamente como a veces pensamos, darnos una solución rápida a nuestros problemas y sacarnos de un aprieto sino que Dios quiere también infundir carácter en nosotros, trabajar en nuestro ser interior y llevarnos a ser cada día más y más como Cristo Jesús, y glorificarlo en nuestras vidas, y con nuestro comportamiento, y no solamente estarnos allí dándonos lo que nosotros pedimos y manteniéndonos como niños malcriados que como estamos acostumbrados a siempre recibir de nuestro papá lo que queremos, pues entonces convertirnos en gente orgullosa y dependiente en una forma parasítica casi de Dios en vez de también ser contribuidores y actores, y proveedores para el Reino de Dios y sus santos propósitos.
Dios quiere mostrarnos lecciones espirituales que nos edifiquen en nuestro carácter y que nos permitan conocerlo mejor, y no solamente como a veces pensamos, darnos una solución rápida a nuestros problemas y sacarnos de un aprieto sino que Dios quiere también infundir carácter en nosotros, trabajar en nuestro ser interior y llevarnos a ser cada día más y más como Cristo Jesús, y glorificarlo en nuestras vidas, y con nuestro comportamiento, y no solamente estarnos allí dándonos lo que nosotros pedimos y manteniéndonos como niños malcriados que como estamos acostumbrados a siempre recibir de nuestro papá lo que queremos, pues entonces convertirnos en gente orgullosa y dependiente en una forma parasítica casi de Dios en vez de también ser contribuidores y actores, y proveedores para el Reino de Dios y sus santos propósitos.
