El valor del padre como guía espiritual. (Parte III. El amor)
Faustino de Jesús Zamora VargasUn hijo no atenderá la disciplina y la instrucción del padre si no está persuadido de su amor. Somos especialistas en demostrar la supremacía del padre a nivel familiar, la hegemonía y el predominio en la jerarquía del hogar. Somos los padres, por lo general, los más fuertes, y en ocasiones lucimos los más débiles.
Pero no es lo mismo poder que autoridad. El poder tiende a ser un uso caprichoso y desmedido de la autoridad cuando se ejercita sin amor. El poder es corrupto –incluso en el hogar –cuando se enseñorea movido por conceptos de falsa hombría sobre aquellos seres amados a quienes estamos obligados a servir primero y después liderar.