La actitud del triunfo (Parte 5)
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En Hebreos 12:1-2, el Apóstol Pablo habla acerca de cómo tener una vida cristiana exitosa, pero los principios también se aplican a cualquier área de la vida. Tenemos que vivir con una sana conciencia de que representamos el Reino de Dios y que nuestra vida debe ejemplificar valores altos. Debemos quitar todo peso y pecado de nuestra vida, y cambiar nuestra forma de pensar para creer en grandes cosas. La sociedad que nos rodea puede asediarnos con valores contrarios al Evangelio, pero debemos recordar que tenemos que hacer las cosas conforme a los valores del Reino de Dios para llegar al éxito.
En este sermón, el predicador habla sobre la importancia de la paciencia y la visión a largo plazo en la vida cristiana y en la búsqueda del éxito en cualquier área de la vida. Compara la vida cristiana con una carrera de maratón y señala la importancia de planificar y conocer la trayectoria que se va a atravesar, así como de ir poco a poco, con paciencia y persistencia. También habla sobre la importancia de tener una visión clara de la vida que se quiere vivir y de trabajar en ella, adecuando la vida según el plan trazado. Señala que esto es especialmente importante en el ámbito familiar, donde es necesario planificar y trabajar para construir una imagen coherente y armoniosa que perdure en el tiempo.
El mensaje central del sermón es la importancia de vivir una vida por diseño en lugar de una vida por improvisación. Esto significa tener una meta clara y definida en varias áreas de la vida, como matrimonio, finanzas, relaciones, carácter, etc. El predicador enfatiza la necesidad de forjarse una meta y correr con paciencia para alcanzarla. También habla sobre la importancia de la excelencia en todas las áreas de la vida y reprende la mediocridad. El sermón termina con una oración pidiendo la ayuda de Dios para vivir una vida ejemplar y traer gloria a Su nombre.Hebreos, Capítulo 12, versículos 1 y 2. Este es el texto que constituye la base de nuestra meditación sobre cómo vivir una vida exitosa.
Dice aquí: “... por tanto nosotros también teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz , menospreciando el oprobio y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Amen.