Tú puedes frustrar los buenos propósitos de Dios para tu vida

RESUMEN: Podemos frustrar los propósitos benévolos de Dios para nuestras vidas si no seguimos sus prescripciones y obedecemos sus mandamientos. Dios quiere que todos sean salvos, pero muchos no lo hacen debido a la dureza de su corazón. Tu actitud y obediencia pueden permitir o impedir que las bendiciones de Dios se realicen en tu vida. Es importante tener un corazón bueno y receptivo para recibir las bendiciones de Dios.

Es importante que entendamos que muchas veces Dios tiene propósitos benévolos, tiene grandes bendiciones y planes para nuestra vida. Lo terrible y peligroso del asunto es que nosotros tenemos el poder para frustrar - y esto puede sonar un poco escandaloso y controversial - tenemos poder para frustrar e impedir las grandes bendiciones que Dios tiene para nosotros. La Biblia establece esta verdad una y otra vez, insistentemente.

Dios ha permitido que los seres humanos, en su libre albedrío, en su libertad con que Él los ha creado, tengan derecho a cerrarle las puertas a la bendición que ya Él tiene preparada para ellos, por desobediencia o simplemente por obstinación, o porque amen más los atractivos del mundo, o lo que sea. Podemos perder u obstaculizar las bendiciones que Dios tiene destinada para nosotros. Esaú, Sansón, el rey Joás, así como otros personajes bíblicos, pueden dar testimonio de esta misteriosa verdad.