Si has heredado un desierto, pide a Dios una fuente

Samuel Acevedo
(Audio: Español)

RESUMEN: En Josué 15:16-19, Caleb ofrece a su hija Acsa como esposa al hombre que conquiste la ciudad de Quiriat-sefer. Otoniel, sobrino de Caleb, gana la competencia y se casa con Acsa. Después de recibir su herencia en el Negev, Acsa le pide a Caleb manantiales para que pueda cultivar la tierra. Caleb le otorga los manantiales en zonas altas y bajas. La lección es que todos heredamos un desierto, pero Dios nos ama y quiere que le pidamos fuentes para que nuestra herencia pueda dar fruto. Debemos pedirle a Dios lo que necesitamos para que nuestras vidas sean prósperas y fructíferas. También se invita a aquellos que quieran recibir a Jesús como su Señor a levantar la mano y hacer ese compromiso.

Josué capítulo 15, versículo 16 al 19. Solamente les digo algo acerca de esta palabra, es una palabra muy sencilla, pero es una palabra que es tan importante que aparece dos veces. Aquí en Josué y también casi palabra por palabra, letra por letra, en Jueces, capítulo 1. Eso es raro. Es pocas las veces en la Escritura que la Escritura se repite palabra por palabra, algo tiene esta palabra que el Señor nos lo da en el libro de Josué y también en el libro de Jueces. Pero yo confieso que ni cuenta me había dado de ella, hasta que unos meses atrás el Señor me habló y me ministró profundamente a través de esta palabra tan sencilla. Y pido que el Señor igual le ministre a alguien aquí en esta noche a través de esta palabra. Declara la palabra así, yo lo estaré leyendo en la nueva versión internacional y pido que usted lo siga en la versión que usted tenga. Y dijo, Caleb:

“… Le daré mi hija Acsa como esposa al hombre que ataque y conquiste la ciudad de Quiriat−sefer. Entonces Otoniel, hijo de Cenaz, y sobrino de Caleb, − la versión Reina Valera dice el hermano de Caleb, pero eran parientes – capturó a Quiriat−sefer y se casó con Acsa. Cuando ella llegó Otoniel la convenció de que le pidiere un terreno a su padre. Al bajar Acsa del asno Caleb le preguntó, “¿Qué te pasa?” “Concédeme un favor,” respondió ella, “ya que me has dado tierras en el Negev, dame también manantiales.” – la Reina Valera dice, puesto que me has dado tierra en Negev, dame también fuentes de agua − Fue así como Caleb le dio a su hija manantiales en la zonas altas y en las bajas. – La Reina Valera declara, él entonces le dio las fuentes de arriba y las de abajo −…”

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