Shema Israel
Faustino de Jesús Zamora VargasDios cultivó un olivo especial escogiendo a una nación para bendecir al mundo y a todas las familias de la tierra. Los cristianos somos las ramas que Dios injertó de manera sobrenatural en el tronco de su olivo natural.
Cristo es el injertador, porque la fe tiene más crédito en el cielo que los esfuerzos que hacen los hombres en la tierra para ganar la salvación. Aun en tiempos tan difíciles como los de hoy, donde la manipulación de la verdad corrompe los hechos verdaderos, los gentiles (no judíos) redimidos por la sangre del Mesías, nos alimentamos de la savia que fluye de las raíces del olivo de Dios que es el pueblo de Israel.